Como ha dicho el propio Horovitz: «Alguien podría pensar que estamos ante una comedia, pero a la mínima que profundizas ves que es algo más porque la vida no es una comedia, ni una tragedia. Es ambas cosas, y esas cosas se alternan a gran velocidad».
Herencia envenenada
Mathias (Kevin Kline), un desventurado neoyorquino sin esposa, sin hijos y sin un céntimo, hereda a la muerte de su padre, con quien no se había hablado a lo largo de toda su existencia, una enorme casa con jardín en pleno centro de París. Jugosa herencia de la que quiere deshacerse lo antes posible para alimentar sus depauperados bolsillos.
Cuál será su sorpresa cuando descubre que desde hace muchos años la vivienda en cuestión está habitada por una anciana de 92 años, Mathilde (Maggie Smith), y su hija, Chloé (Kristin Scott Thomas).
Empecinado en la venta rápida, no tarda en enterarse de que según la ley francesa no podrá disponer de su propiedad hasta que Mathilde fallezca, ya que su padre la compró como renta vitalicia.
Buen debut
A sus 75 años largos, Israel Horovitz se atreve a probar en la dirección, aunque ya atesora experiencia en la industria cinematográfica tras escribir, entre otros, los guiones de Autor, autor, Fresas y sangre, Sunshine y New York, I love you. Su debut es más que digno.
Qué duda cabe que en el buen resultado del conjunto pesa la oportunidad de haber coordinado el trabajo de tres intérpretes tan sólidos como Maggie Smith, Kevin Kline y Kristin Scott Thomas. Los dos primeros cumplen con creces su cometido. Scott Thomas vuelve a hacer alarde de la capacidad de equilibrar emoción y contención. Un equilibrio sutil que en ella parece natural y la ha convertido en una actriz que, sea cual sea su papel, siempre sobresale.
Como cabía esperar por el talante del autor, los diálogos se erigen en el punto fuerte de esta obra que cuenta en clave de comedia dramática cómo las personas con secretos acaban desnudándose emocionalmente para buscar la verdad. O lo que ellos consideran «su verdad».
Dirección: Israel Horovitz
Guión: Israel Horovitz (Basado en su obra My old lady)
Intérpretes: Kevin Kline, Maggie Smith, Kristin Scott Thomas, Dominique Pinon, Stéphane Freis, Stéphane de Groodt y Noémi Lvovsky
Fotografía: Michel Amathieu
Música: Mark Orton
Estados Unidos-Francia / 2014 / 107 minutos