Tras su paso por los festivales de Toronto y San Sebastián y con la crítica dividida, Las brujas de Zugarramurdi aterriza este viernes en las salas a la espera del veredicto que realmente cuenta, el de los espectadores. Ellos serán, viéndola o no, quienes inclinen la balanza hacia un lado u otro, a favor o en contra.

En el reparto, nombres destacables del cine español como Terele Pávez, Carmen Maura (galardonada con el Premio Donosti 2013), Hugo Silva y Mario Casas. No están solos. Con ellos, Macarena Gómez, Pepón Nieto, Carlos Areces, Santiago Segura, Carolina Bang, María Barranco, Secun de la Rosa…

Bajo el yugo del sexo opuesto

El planteamiento que hace Álex de la Iglesia es el de un grupo de hombres que vive bajo el yugo del sexo opuesto. Un día se unen para romper con todo, cortar sus ataduras. Para ello inician una loca carrera hacia la libertad que hace que tropiecen de nuevo con la misma piedra, las mujeres. Es un ‘ni contigo ni sin ti’ infinito.

Hugo Silva interpreta a José, un divorciado con un hijo preadolescente al que no se le ocurre otra cosa que llevarse a su vástago a un disparatado atraco a un ‘Compro oro’ en la Puerta del Sol. Quiere conseguir el dinero suficiente para que su ex (Macarena Gómez) deje de atosigarlo y conseguir la custodia de su hijo. Mario Casas es Tony, el relaciones públicas de una discoteca que vive con su novia, abogada, mucho más lista que él y con una carrera más prometedora que la suya. Le tiene tanto miedo que ni siquiera se atreve a decirle que se ha quedado sin trabajo.

Huida frenética

Ambos son los únicos que logran huir de la céntrica Puerta del Sol tras el accidentado atraco. Para ello cuentan con la ayuda de un taxista, también con problemas de faldas, que empieza como rehén y acaba siendo un aliado. Juntos inician una carrera frenética hacia la frontera con Francia hasta que su en camino se cruzan con el de Terele Pávez y Carmen Maura, matriarcas de un aquelarre ancestral que se alimenta de carne masculina en un pueblo vasco de nombre Zugarramurdi. Ambas intentan quedarse con el hijo de José, anunciado como su salvador. Él será quien invierta el orden del cosmos haciendo que la mujer domine el mundo.

Todo, contado con el humor característico del director vasco, se convierte en un auténtico aquelarre visual en el que la batalla final entre hombres y mujeres promete ser apoteósica desde el principio. Ellos quieren librarse de ellas, dejar de ser unos calzonazos. Ellas, las brujas, acabar con el poder del hombre y tomar las riendas de la civilización.

Todos los tópicos

Las brujas de Zugarramurdi aglutina todos los tópicos de ambos sexos, contados con un sentido del humor desbordante para desembocar en un frenesí final que se le va de las manos al director.

Una comedia en la que no sorprenden antiguas conocidas del cine de De la Iglesia como Maura y Pávez –quienes han demostrado en más de una ocasión lo que pueden hacer delante de una cámara– pero sí la vis cómica de Hugo Silva y Mario Casas, capaces de estar a la altura de dos ‘brujas’ de la actuación.