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Diez películas para recordar a Robin Williams

Jumanji

Clásico con mayúsculas de 1995. Todos soñamos con tener aquel enigmático juego de mesa y vivir las aventuras que Alan Parrish y sus amigos vivían. Bonnie Hunt y una joven Kirsten Dunst corrían junto a Williams entre monos, leones y rinocerontes. «En la jungla vas a esperar hasta un 5 o un 8 sacar».

Hook

Un Peter Pan que ha olvidado ser niño. Un Capitán Garfio con tendencia a la depresión. Steven Spielberg nos regaló en 1991 una original y épica revisión del clásico de J.M. Barrie con un reparto de altura: Williams, Dustin Hoffman, Julia Roberts, Bob Hoskins y Maggie Smith.

El club de los poetas muertos

Para muchos, este drama dirigido por Peter Weir en 1989 es un modelo en la vida. Ganadora de un Oscar al mejor guion original, la película mostraba a un melancólico e inspirador Williams como el profesor que cambió las vidas de sus alumnos, entre ellos unos jóvenes Robert Sean Leonard y Ethan Hawke.

El indomable Will Hunting

Otro profesor marcó la carrera de Williams y le brindó finalmente un Oscar al mejor actor secundario. Una vez más, el actor tenía como objetivo motivar a su poco ortodoxa manera a un alumno, en esta ocasión un rebelde Matt Damon, para dar lo mejor de sí. Ben Affleck y Damon se harían con otro Oscar, esta vez al mejor guion, por el texto de este drama dirigido por Gus Van Sant.

Good morning, Vietnam

Remover conciencias saltándose la norma ha sido la especialidad de Williams en su carrera. En 1987 lo hizo como crítico y satírico locutor de radio en esta comedia dramática de Barry Levinson que le valió un Globo de Oro como mejor actor cómico. Una vez más quedó patente que el humor es un arma muy poderosa.

Una jaula de grillos

En 1996 afrontó este papel dentro de un papel: el dueño gay de un cabaret debía hacerse pasar por heterosexual para conocer a sus futuros yernos. Obviamente, la situación se desmadraba del modo más cómico posible. Junto a Williams, unos intérpretes en estado de gracia: Nathan Lane, Gene Hackman, Dianne Wiest y Hank Azaria.

El rey pescador

Terry Gilliam contó en 1991 con Williams para dar vida a Parry, un excéntrico mendigo que se lanzaba a la búsqueda del Santo Grial en compañía de un Jeff Bridges que buscaba redimir su culpa. Williams hacía aquí alarde de su oficio como intérprete, mezclando drama y comedia sin pestañear.

Señora Doubtfire, papá de por vida

Uno de sus papeles más recordados es esta especie de revisión de Tootsie con motivos personales. El actor creó un entrañable personaje que traspasaba cualquier prótesis facial. Todo fuera por ver a los hijos que tenía con Sally Field y hacer rabiar a Pierce Brosnan.

Desmontando a Harry

Williams ha sido uno de esos intérpretes que ha pasado por las manos de Woody Allen. En este caso, el actor formaba parte del extenso elenco de esta comedia coral contada a retazos, protagonizando un segmento en el que daba vida a un actor con un peculiar problema.

Nueve meses

Puede que no fuera su mejor película, pero el doctor Kosevich es uno de sus más memorables personajes. Hugh Grant y Julianne Moore sufrían a este esperpéntico médico en la ya de por sí traumática experiencia de dar a luz. Tras el fatal accidente de Christopher Reeve, su buen amigo Williams le arrancó sus primeras risas al visitarlo en el hospital dando vida al doctor.