A través de las cartas personales de Van Gogh, con una mirada muy especial sobre la correspondencia con su hermano Theo, y los relatos escritos por amigos y coetáneos, la película muestra la conmovedora historia de la poco conocida pero profunda conexión entre el pintor holandés y el país oriental y el papel que éste tiene en la comprensión de sus obras más destacadas.
Producida por Exhibition on Screen, Van Gogh y Japón viaja desde el Museo del pintor en Ámsterdam al enigmático Oriente, deteniéndose en la Provenza para analizar cómo la sociedad japonesa ha desarrollado una afinidad con el trabajo de Van Gogh como resultado de su compromiso con esta cultura.
A través de la visión de artistas contemporáneos, incluyendo a la experta en shodô, Tomoko Kawao, y el artista de performance Tatsumi Orimoto, el documental ofrece reveladoras perspectivas sobre la simbiótica relación entre el genio holandés y Japón.
Como afirma David Bickerstaff, director del documental: “Van Gogh, en contra de lo que a veces se dice, era un artista instruido e informado. En absoluto alocado. Como le sucedió a Monet o a Degás, tuvo en el arte japonés una influencia notable que, en el caso del holandés, le hizo ver y expresarse de un modo distinto. Coleccionó gran cantidad de grabados japoneses, ya fueran ukiyo-e o xilografías. Lo que inicialmente fue una inversión comercial para Van Gogh, pues compraba obras japonesas para revenderlas, terminó siendo una de las más importantes fuentes de inspiración para su forma de hacer pintura”.
Con la meticulosidad propia de la serie los Grandes del Arte en el Cine, la película muestra 60 lienzos y dibujos del pintor marcadamente influenciados por el espíritu nipón y 150 de las 660 láminas orientales que de forma casi obsesiva coleccionó a lo largo de su vida.
El cuidado análisis hecho documental confirma que Vincent estudió a fondo el trazo y colorido de los grabados, copió geishas, kimonos y abanicos, estructuró muchos de sus cuadros desde la concepción del arte que desde aquel lugar en el que nunca estuvo le llegaba, hasta desarrollar lo que los expertos califican como “una mirada japonesa”. Esa que, como él mismo dejó escrito, “tiene que ver con un arte tan sencillo como respirar. Una sencillez a la que mi pintura aspira”.
Van Gogh y Japón
Dirección: David Bickerstaff
Producción: Exhibition on Screen
Serie: Los Grandes del Arte en el Cine
Documental