Hermitage: el poder del arte

Con la colaboración del propio Museo y de su director, Mijaíl Piotrovski, el documental cuenta su historia de una manera nueva y emocionante asomándose al tiempo a la ciudad y a los eventos culturales clave que llevaron al desarrollo de sus colecciones.  

La palabra francesa ermitage, que da nombre al museo, significa “refugio del ermitaño” y su empleo estuvo motivado porque en su momento algunos dignatarios utilizaban pabellones del conjunto residencial para uso privado, como de si de refugios se tratase.

Los equilibrados edificios barrocos que albergan el Museo, como refleja de forma muy cuidada el filme, forman parte del antiguo Palacio de Invierno y del Ermitage de los zares de Rusia y constituyen un extraordinario ejemplo de arquitectura palaciega europea adaptada a la cultura y tradiciones rusas.

La colección evidencia el empeño que tuvieron los monarcas en ponerse al nivel y, en pocos años, igualar la tradición coleccionista de las demás cortes europeas. Desde el reinado de Pedro el Grande los zares efectuaron importantísimas compras que, junto a las colecciones privadas incautadas por la revolución de 1917, forman sus actuales colecciones.

La primera gran compra de pinturas la realizó Catalina la Grande en 1764, y a lo largo de treinta años reunió tres mil novecientos ochenta y seis cuadros, la inmensa mayoría consideradas hoy obras maestras.

El reinado de Catalina II (1762-1796), sin duda una monarca ilustrada, se significó por la potenciación de la cultura. Cultivó amistad con Diderot, Voltaire y Grimm y a través de ellos entró en contacto con artistas contemporáneos franceses, como Boucher y Chardin, a quienes encargó obras que se incorporaron al Museo.

Como relata el actor Toni Servillo (La gran belleza, Loro), en su papel de conductor de lo que vemos: “Al hablar de San Petersburgo y del Hermitage, el documental cuenta la historia de muchas personas que vivieron allí durante siglos rodeados de arte, literatura, música y poesía”.

Dirigida por Michele Mally, con guion del propio realizador y de Giovanni Piscaglia sobre una idea original de Didi Gnocchi, la película respira la esencia y el espíritu de los lugares que recorre y ahonda en la belleza deslumbrante de unas colecciones que reúnen obras esenciales de la historia de la pintura comprendida entre los siglos XVI y XX.

Los artistas representados proceden de las distintas escuelas europeas, con figuras tan destacadas como Leonardo, Rafael, Tiziano, Velázquez, Zurbarán, Van der Weiden, Caravaggio, Van Dyck, Rembrandt, Rubens, Reynolds, Boucher, Chardin, Fragonard, Van Gogh, Cézanne, Gauguin o Matisse. Además alberga un amplio conjunto de obras de maestros menores holandeses y de pintura rusa antigua.   

Además de las colecciones de pintura, en el Hermitage, situado en la orilla del río Neva, pueden admirarse obras de escultura antigua, dibujos, porcelana, orfebrería, numismática, armas, muebles y distintas piezas de arte oriental.

No se pierdan este ilustrativo paseo por la historia, por el arte y por la belleza de un deslumbrante museo y una inolvidable ciudad.