Esos cuatro protagonistas son Alba, Emilia, Lucio y Tati. Tienen edades muy distintas, que van de los 23 a los 86 años. También viven en lugares completamente diferentes, como lo son una ciudad de millones de habitantes, un pequeño pueblo o una casa instalada en medio de un bosque.
Pero en los cuatro se cumple un denominador común: la soledad. Los cuatro y cada cual a su manera lidia con el hecho de vivir sin compañía. A través de la cámara, el espectador entra en sus respectivos territorios, y lo hace en un momento en el que, por la pandemia, sus vidas multiplican por mucho su solitaria condición.
Alba, Emilia, Lucio y Tati hablan sin tapujos. Cuentan sus respectivas circunstancias, y en el modo y talante a la hora de afrontarlas brindan claves sobre la soledad, ya sea como aliada, aquella que es premeditadamente buscada, o como un estado en el que el ser humano sufre, independientemente de su edad, carácter o formación.
Interesantísimas imágenes que exudan realismo y verdad, captadas, como recuerda su director, en momentos muy especiales: “Empezamos a filmar durante el confinamiento y todo lo relacionado con la crisis sanitaria ha teñido la película, pero de una forma circunstancial. Este no es un documental sobre la pandemia, es un documental grabado durante ella que habla de la soledad, la deseada y la que no, la que sufren los mayores y también los jóvenes. La experiencia ha sido enriquecedora y espero haber logrado transmitir algo de lo que he vivido y aprendido”.
¡Claro que sí! Prueba más que conseguida.
Notas de soledad
Dirección y guion: Nicolás Muñoz Avia
Ayudantes de dirección: Lidia Corral, Marta Murcia
Intérpretes: Alba, Emilia, Lucio y Tati
Música: Álvaro de Cárdenas, Basilio Martí
España / 2021 / 70 minutos
Distribución: Toma 24