El dolor de la memoria

Sylvia (Jessica Chestain, versátil y magnética, es esencial a la hora de que el espectador haga suya la historia) es una trabajadora social que, tras haber superado una adicción, lleva una vida sencilla en compañía de su hija. Volcada en su trabajo, sigue asistiendo a las reuniones que organiza una asociación de alcohólicos anónimos.

Sin embargo, su vida dará un vuelco cuando, tras un encuentro de antiguos alumnos del instituto, Saul (Peter Sargaard, aporta conmoción y veracidad a un papel por el que logró en el pasado Festival de Venecia la Copa Volpi al mejor actor) la sigue hasta casa.

Al principio ella no entiende el porqué de esa persecución, pero los hechos irán desvelando la realidad y ese inesperado encuentro, que abrirá la puerta al ayer de ambos, tendrá profundas consecuencias en sus existencias.

Memory se nutre de un guion, del que también es responsable Franco, muy bien estructurado que en todo momento se aparta de sensiblerías y lágrimas fáciles. Un peligro evidente ante el tema abordado. Y de una dirección en la que los planos fijos y sostenidos aportan cercanía a los personajes. Queda todo envuelto en un tono intimista que busca la complicidad de quien asiste al retrato de dos seres golpeados que se resisten, con esperanza, a tirar la toalla.

Revulsivo en citas como Cannes, en donde ha presentado en distintas ediciones Daniel y Ana, Después de Lucía, Chronic y Las hijas de abril, y Venecia, donde en 2020 ganó el Gran Premio del Jurado con Nuevo Orden  y al año siguiente Sundown, Franco firma en Memory su octavo largometraje.

«Creo que el amor no es fácil que surja», afirma el realizador. «Para que se produzca dos personas tienen que encontrarse y atraerse en el momento preciso y en el marco adecuado. Tanto la literatura como el cine suelen presentar estas situaciones de un modo muy idealizado. No es el caso de Memory, en donde la relación de la pareja protagonista tiene poco que ver con el romance convencional».

Como ya se ha apuntado, esa pareja que hace todo un despliegue interpretativo al que no le sobra ni un gesto, la forman la ganadora de un Óscar Jessica Chastain y Peter Sarsgaard. Completan el reparto Brooke Timber, Merritt Wever, Elsie Fisher, Josh Charles y Jessica Harper, que vuelve a demostrar su solidez interpretativa.

Memory enfrenta a sus personajes a las heridas del pasado. Lo hace con delicadeza y sensibilidad para hacerles ver que la esperanza también puede presentarse en las situaciones menos favorables.