En el inicio se suceden los interrogatorios como consecuencia del secuestro de un niño. Nadie sabe dónde puede estar ni quién ha podido hacerlo desaparecer. Los profesionales de la policía se implican.
En la comisaría, Sylvia y Bernardo, los padres, y Rosa, principal sospechosa y amante de Bernardo, dan testimonios contradictorios que conducen a que afloren, sin que los propios interesados sean conscientes, los más sombríos rincones del deseo. La mentira esta ahí, y a su vera van floreciendo como capas de cebolla los intereses de cada cual y la perversidad que preside las complejas relaciones entre esos tres personajes.
Juego de sentimientos
Mientras las investigaciones se realizan, salen a la luz los sentimientos más extremos relacionados con el amor, el odio, el deseo, la traición que, de una u otra manera, mueven a las tres personas interrogadas. Este juego de confusiones debilita el trabajo policial y la posibilidad de que la pequeña víctima pueda ser rescatada.
Premio Nuevos Horizontes en Festival San Sebastián 2013 y Mejor Película y Mejor Actriz en el Festival Internacional de Río de Janeiro 2013, Leandra Leal, la actriz protagonista, a la que no le sobra un gesto en un reto en el que no era difícil sobreactuar, logra que sintamos que, efectivamente, detrás de esa o cualquier puerta pueda estar esperándonos el más terrible y despiadado lobo que nuestra imaginación pueda llegar a concebir.