Cuando queda menos de una semana para celebrar su 45 aniversario de boda, Kate y Geoff, que viven una existencia apacible en un pequeño pueblo de Norfolk, ultiman su gran fiesta.

Desde que se conocieron hacen una buena pareja y la vida juntos ha resultado placentera. Al menos es lo que parece hasta que él recibe una carta en la que le comunican la aparición del cadáver congelado de un antiguo amor que murió en un terrible accidente muchos años atrás, cuando hacían senderismo por un glaciar de los Alpes.

¿Apariencias o algo más?

Ese hecho cambiará sus vidas. Lo que parecía sólido se resquebraja y lo que apuntaba a una fiesta-culminación de unas vidas sin sombras deviene en una sucesión de dudas y reproches. La alegría prevista se deshace como un azucarillo.

¿Hay o no hay razones para este súbito cambio en el escenario interior de sus existencias? Filmada en largas secuencias, planos que acaban por inquietar, pues su epílogo, el de cada una de las escenas, no acaba de aclararse hasta el último fotograma, 45 años tiene en la mirada profunda de Charlotte Rampling uno de sus grandes aciertos. Tom Courtenay, que sigue en la vejez conservando las trazas de buen actor habituales en su carrera, le da un meritorio contrapunto. Por algo ambos se llevaron en Berlín los respectivos Osos de Plata a mejor actriz y actor.

Silencios que ilustran

Por su parte, Andrew Haigh, como ya hiciera en Looking y muy especialmente en Weekend, vuelve a ponernos ante los ojos una dirección muy cuidada en la que los silencios ilustran tanto o más que los muy trabajados diálogos.

Como queda dicho, la película nos cuenta lo que ya sabemos: el tiempo mata, los celos no tienen vuelta atrás, ciertos pasados pueden ser una losa que acaba por aplastarnos. Lo sabemos, sí, pero 45 años lo plantea de tal modo que cuando queremos darnos cuenta andamos a vueltas con una especie de sorprendente desaliento. Como si lo visto fuera nuevo. Y en el fondo no lo es. Pero sí, y eso es lo que dota de mucho interés a la propuesta, en el enfoque y las formas.

45 años
Dirección: Andrew Haigh
Guion: Andrew Haigh (Basado en un relato de David Constantine)
Intérpretes: Charlotte Rampling, Tom Courtenay, Geraldine James, Camille Ucan, Hannah Chalmers, Rufus Wright
Fotografía: Lol Crawley
Montaje: Jonathan Alberts
Reino Unido / 2015 / 93 minutos