«¿Por qué no sé dan cuénta de que soy Elvis Presley?», se pregunta Carlos Gutiérrez (Elvis) cada día. Lleno de ira hacia quién no le reconoce, Carlos es el protagonista de El último Elvis, un hombre que niega su verdadera indentidad y lo que supone su trabajo en una fábrica, su separación y su entorno argentino.

La película se estrena ahora en España. Dirigida por Armando Bo y protagonizada por John McInerny y Griselda Siciliani, ganó el premio Horizontes Latinos en el pasado Festival de San Sebastián. También obtuvo el Premio Descubrimiento de la Crítica en la 24° edición del Festival CineLatino de Toulouse y el Premio a la Mejor Película en el East End Film Festival.

El último Elvis va más allá del espectáculo y del fanatismo friki. Es dura y con grandes dosis de melancolía y desesperación, a pesar de las lentejuelas y el rock.

Vivir un sueño

El guión del propio Bo (en colaboración con Nicolás Giabone) pone sobre la mesa debates profundos que invitan a la reflexión sobre la elección entre la familia y ser uno mismo, vivir un sueño por encima de todo o hacer lo que se debe, lo que se quiere o lo que se puede. Habla de las obsesiones, de la música, del amor y de la soledad. También de la máscara, de la autoestima y de la identidad.

El más imitado

Elvis Presley es probablemente el artista más imitado de la historia. En Las Vegas decenas de actores pueden casarte o actuar en tu boda. En Reino Unido se celebra cada año un campeonato al que llegan hombres procedentes de todas las partes del mundo para luchar por ser el Elvis más Elvis. Hasta Graceland, la mansión del cantante en Memphis, decidió realizar en 2007 el primer concurso de imitadores «oficial», que ganó Shawn Klush, al que han tildado del mejor imitador de Elvis del mundo.

Hay, además, una decena de películas y capítulos de series inspiradas en su figura, como Luna de miel en Las Vegas (1992), Man on de moon (1999) o Graceland (1998).

Pero, ¿qué sucede cuándo todos estos imitadores o fans llegan a la edad en la que murió su ídolo? Carlos está a punto de cumplir 42 años y a pesar de que la vida intenta hacerle cambiar y le da la oportunidad de reconstruir su futuro, decide iniciar una road trip con un final conocido. Entre medias, buena música y grandes caracterizaciones de otros míticos rockeros.