¿Es posible juzgar con objetividad?

La propuesta arranca con la imagen de un hombre caído sobre la nieve. El charco de sangre que rodea su cabeza hace pensar lo peor. Ese cadáver se llamaba Samuel. Era el marido de Sandra, una reconocida escritora alemana, y el padre de Daniel, un adolescente ciego. Los tres compartían un chalet enclavado en el centro de un solitario e idílico paisaje de los Alpes franceses.

Ante el drama, pronto surgen las dudas y se abre una investigación por muerte sospechosa que no puede determinar si se trata de un suicidio o un homicidio. Pero Sandra es arrestada y juzgada por asesinato, y el proceso pone en el punto de mira la tumultuosa relación de la pareja y la ambigua personalidad de ambos.

Un año más tarde, Daniel asiste al juicio de su madre sin poder evitar que las dudas le impidan adoptar una postura clara sobre las personas y los hechos que han condicionado su existencia.

Mención muy especial para la actriz alemana Sandra Hüller, que ya había dejado huella notable en su trabajo en Toni Erdman y a la que volveremos a ver en la esperada La zona de interés. Ahora, en Anatomía de una caída, segundo trabajo a las órdenes de Triet, hace valorar su admirable capacidad de llenar la pantalla de matices para conducir al espectador por el entramado de este interesante drama judicial.

Justine Triet (Fécamp, 1978) convierte cada una de sus propuestas en interesantes foros de reflexión. Plantea los temas sin cerrarlos para que sea el espectador el que llegue, si puede, a conclusiones. Así fue con La batalla de Solferino, su primer largometraje, y posteriormente en Los casos de Victoria y El reflejo de Sybil. Ahora en Anatomía de una caída traza una profunda disección de la vida conyugal y sus dinámicas: «Adoro la ficción. Es un territorio maravilloso en el que es posible ocultarse. Mi película habla de eso. De la forma en la que la realidad tiende a enmascararse, porque ¿quién tiene razón en el juicio? ¿Es verdadero o falso lo que plantea y defiende cada personaje? Prefiero no responder y dejar abiertas estas preguntas».

Además de llevarse el premio mayor en Cannes, Anatomía de una caída, que ha logrado cuatro nominaciones en los European Film Awards, se ha convertido en un rotundo éxito de taquilla en Francia, donde ha sido vista por más de un millón de espectadores, convirtiéndose en la película ganadora de la Palma de Oro más taquillera de los últimos 15 años.