La actriz valenciana también formó parte del reparto de las películas Pestañas postizas (1982), dirigida por su hermano Enrique Belloch, Tranvía a la Malvarrosa, Soldados de Salamina, Torremolinos 73 o Las 13 rosas, entre otras.
Belloch, que dedicó parte de su carrera al doblaje, también estuvo vinculada al mundo del teatro. Su primera gran oportunidad le llegó cuando fue escogida para el estreno en el Teatro María Guerrero, en 1976, de la obra de Francisco Nieva Sombra y quimera de Larra. También participó en los montajes de San Juan (1998), de Max Aub, o La celosa de sí misma (2004), de Tirso de Molina.
A finales de los años setenta participó con otros actores en la puesta en marcha del Centro de Iniciación del Niño y el Adolescente al Teatro (Cinat) a finales de los setenta. La actriz recibió en su tierra el Premio de la Generalitat Valenciana a la mejor interpretación en la temporada 1992-1993, así como el Premio de la Crítica Ciudad de Valencia, por su papel en la obra El casament, de Bertolt Brecht.