A través de las protagonistas de la película, basada en la novela de Joyce Carol Oates y protagonizada por un banda de chicas en los años 50, Cantet habla del machismo, del comunismo, de la revolución, de la indignación, del feminismo, de la lucha y de la libertad. También del paso a la madurez.
Así, poco a poco, el vaso se va llenando y los despropósitos o las injusticias están tan normalizadas y son tantas que al final, la ira, la fuerza que nace de dentro de estas jóvenes sale a borbotones. La misma que, mezclada con ciertas dosis de inconsciencia, produce un cóctel molotov inevitable. Es fácil comparar el punto irreversible al que llegan con el que conduce al abismo a las protagonistas de Thelma y Louise.
Entre medias, ansia por vivir («y no sobrevivir», como bien dice el director) y el deseo de cambiar el mundo. La realidad, sin duda, mucho más complicada y cruel. «Estas jóvenes, al conquistar su independencia y mudarse a la casa-granja, se convierten en adultas. Logran su utopía: viven en una casa comunitaria con sus reglas, pero deben enfrentarse a cuestiones adultas. Hay que vivir y no sobrevivir. Hay que comer, pero también comprarse cervezas y hasta un coche. Pronto llega esa realidad trivial, superficial incluso: hay que encontrar dinero. A partir de ese momento todo empieza a ocurrir».
Actrices no profesionales
Las actrices con las que ha contado Cantet no son profesionales. El director buscó y rebuscó hasta debajo de las piedras en todo Toronto durante seis meses hasta encontrar a las intérpretes ideales, al grupo -sobre todo- ideal-
«Para mí el casting es una de las fases más importantes. Apuestas por alguien. Estuve casi seis meses yendo a todas partes donde pudiera encontrar adolescentes: institutos, centros deportivos o, incluso, centros comerciales. Poco a poco conseguí componer el grupo. Fue un trabajo casi de alquimia. Cada una debía tener mucha personalidad pero debían estar, además, muy cohesionadas».
Al cabo de seis meses, cuando al fin tuvo la sensación de haberlas encontrado, empezaron a reunirse durante dos semanas para ensayar y para improvisar alrededor de los diálogos. Eso le permitió integrar ciertas propuestas que ellas le hacían y, sobre todo, «simplemente hablar, comer juntos, reírnos y que el grupo preexistiera antes del rodaje».
«Luego empezamos a trabajar más o menos igual que se trabaja con un actor profesional. Yo les decía que hicieran esto o aquello, pero también les dejaba cierta libertad. Es una especie de ten con ten que se va desarrollando con cada plano. Ellas disfrutaron enormemente formando parte de la historia porque para ellas no era sólo estar en la película sino descubrir cómo se hace. Durante las 13 semanas de rodaje llegaban cada mañana con una sonrisa de oreja a oreja, encantadas de irse a maquillar o de comprender un poco más cada día como funcionaba el mecanismo», apunta.
Cierto sentido atemporal
La música tiene un papel especial en la película principalmente por la intemporalidad que representa. Hay dos tipos en ella. «Por un lado música de época, lo que ellas pueden escuchar en los años 50, que ya era una reacción a la música que escuchaban sus padres muy dulzona. También una banda original. Me pareció interesante trabajar con el grupo canadiense Timber Timbre, porque tienen sonidos que recuerdan los años 50 porque graban con viejos micros, usan instrumentos antiguos…. Mantienen una sonoridad muy rugosa y a la vez tienen un sonido minimalista en las melodías que me pareció muy moderno», afirma Cantet.
«Me pareció que la música podía recoger el esquema que me interesaba: crear puentes entre las dos épocas. Hay una continuidad y nos metemos en un engranaje que sigue funcionando hoy en día», matiza.
Foxfire
Dirección: Laurent Cantet
Guion: Laurent Cantet basándose en la novela Puro Fuego
Intérpretes: Raven Adamson, Katie Coseni, Madeleine Bisson, Claire Mazerolle, Rachael Nyhuus, Paige Moyles, Lindsay Rolland-Mills, Alexandria Ferguson, Chelsee Livingston, Tamara Hope, Rick Roberts, Briony Glassco
Fotografía: Pierre Milon
Música original: Timber Timbre
Montaje: Robin Campillo, Stephanie Leger, Sophie Reine
Productora: Foxfire Productions / Haut et Court / Memento Films International / The Film Farm
Distribuidora: Golem
Francia-Canadá / 2012 / 143 min.