Lara, de 15 años, sueña con convertirse en bailarina. Con el apoyo de su padre, se lanza de lleno a esta búsqueda interminable. Pero su cuerpo no se doblega tan fácilmente a la disciplina que le impone, porque en realidad cuando nació era un niño.
Pero Lara es una joven. Así se siente, así es, así lo expresa. «No quiero ser un ejemplo, sólo quiero ser simplemente una chica». Esa frase condensa el tuétano de una historia a la que acaso le sobre algún minuto de metraje y un epílogo que pueda resultar demasiado explícito para algunos.
Sólo acaso, porque la esencia de la durísima transformación sexual, vital, de su protagonista está tan bien contada, tan bien interpretada, tan carne de drama verdadero, que con todo merecimiento logró, entre otros, el Premio de la Critica Fipresci; el Cámara de Oro del último Cannes para su director y, también en la cita francesa, el Una Cierta Mirada para su protagonista.
Inspirada en un caso real captado por Dohn a través de un periódico, el director se refiere al origen de su apuesta: «Me apasiona poder mostrar personajes como Lara que retó a una sociedad donde género y sexo estaban inevitablemente unidos. Girl surgió de la necesidad de contar algo sobre la percepción de la feminidad y la masculinidad y sobre la lucha de esta heroína».
De cualquier forma, no se le pida a esta propuesta llena de imágenes reposadas que invitan a la comprensión, es decir, a la complicidad, que actúe como bandera de una carta de derechos de todo un colectivo. Ese problema es lugar común en las películas sobre ésta y temáticas similares, pero es injusto.
Dejemos que fluya ante nuestra mirada la contención, la sensibilidad, el íntimo sufrimiento de su protagonista para acercarnos a otro magnífico ejemplo de que cada cual es uno e indivisible. Que cada ser humano alberga personalidad, deseos, retos y sueños diferentes. Y que esa diversidad individual nos hace más grandes como conjunto.
Girl
Dirección: Lukas Dhont
Guion: L. Dhont, Angelo Tijssens
Intérpretes: Victor Polster, Arieh Worthalter, Katelijne Damen y Valentijn Dhaenens
Director de fotografía: Frank van den Eeden
Dirección artística: Philippe Bertin
Música: Valentin Hadjadj
Bélgica, Holanda / 2018 / 105 minutos