Por esos inexplicables azares de la distribución llega la película a España con un año y medio de retraso tras ganar el Gran Premio del Jurado en el Festival de Sundance.

Aciertos

Puede gustar mas o menos la heterodoxa propuesta de Andrés Wood, –aquel que en 2004 firmase la excelente Machuca–, pero vayan por delante algunos aciertos incuestionables: ha huido como de la peste de hacer una hagiografía, un charco en el que tantos naufragan cuando de este tipo de biopic se trata; ha elegido a una actriz, Francisca Gavilán, que logra una interpretación de una credibilidad conmovedora; ha ensamblado música e historia de tal modo que la banda sonora, sin que apabulle, se constituye en un personaje esencial que hace crecer el conjunto y el notable acierto en la elección del texto en el que la película se basa.

De primera mano

Ese texto, que mezcla vivencias personales, directos recuerdos y opiniones de primerísima mano, es obra de Ángel Parra, hijo de Violeta, hermano de Isabel y sobrino de Nicanor. Entre unos y otros se teje la familia cuya amplia y genial sombra marca la historia artística de Latinoamérica a lo largo de todo un siglo.

En Sundance Wood dijo que «si Violeta hubiese sido gringa, equivaldría a tres Bob Dylan». El hecho es que la dimensión de la labor de Violeta como folclorista, continuada por sus hijos, se engrandece con el paso del tiempo.

En un momento del filme asistimos al intento de la protagonista por convencer a un anciano de un apartado pueblo chileno para que entone una canción de duelo. Ante la negativa del paisano, Violeta le dice que esa canción puede perderse, morir con él pues sólo en su memoria existe. El anciano acaba por ceder y la folclorista se lo agradece señalándole que «los tesoros hay que compartirlos».

Contradicción

De ese tipo de escenas se nutre Violeta se fue a los cielos, una cinta que tiene una mirada muy especial sobre la Carpa de la Reina, el escenario permanente que levantó en los últimos años para honrar la tradición folclórica de su país. Bajo esa Carpa y al regreso de una gira por el sur de Chile fue encontrado su cuerpo con una bala en la sien.

Violeta Parra. Recomendable la posibilidad de adentrarse en una personalidad tan compleja. En los vaivenes de una existencia extrema marcada por la pasión y el desgarro, la obsesión y el miedo, la militancia, la generosidad y el ego, por la contradicción en suma que la llevó a suicidarse al tiempo que cantaba Gracias a la vida, que me ha dado tanto…

Violeta se fue a los cielos
Dirección: Andrés Wood
Intérpretes: Francisca Gavilán, Thomas Durand. Christian Quevedo
Guión: Andrés Wood, Eliseo Altunaga, Guillermo Calderón, Rodrigo Bazaes
Música: Violeta Parra, Ángel Parra, Chango Spasiuk, José Miguel Miranda, José Miguel Tobar
Fotografía: Miguel Joan Littin
Chile-Argentina-Brasil / 2011 / 110 minutos