Adolfo, un treintañero que trabaja de vigilante de seguridad, está pasando una mala racha. No solo le deja su novia de toda la vida por ser un tipo sin ambición, sino que, para colmo, se convierte en el objetivo de una serie de matones liderados por Vázquez, un peligroso criminal que acaba de escapar de la cárcel.
Además, Adolfo descubre que su padre tiene una doble identidad. No es un payés dedicado a la producción de embutidos, como ha creído toda la vida, sino que es Anacleto, un agente secreto en horas bajas y el hombre que encerró a Vázquez hace treinta años. Adolfo tendrá que abandonar su zona de confort y colaborar con su padre, la persona con la que peor se entiende del mundo, para sobrevivir a la venganza de Vázquez y, de paso, entre tiroteos y persecuciones, intentar recuperar a su novia.
Imanol Arias se mete en la piel del personaje creado por Vázquez en 1964, inspirado por el protagonista de Superagente 86. Quim Gutiérrez da vida a su hijo, Adolfo, que se acompaña de Martín (Berto Romero) para rescatar a su ex novia, Katia (Alexandra Jiménez), del malvado Vázquez (Carlos Areces). Como ya sucedía en los tebeos originales, el propio creador del personaje se erige como villano de la función.
Javier Ruiz Caldera, curtido en comedias tras dirigir 3 bodas de más [1], Promoción fantasma y Spanish movie, dirige esta adaptación escrita por sus colaboradores Pablo Alén y Breixo Corral, a los que se une Fernando Navarro.
La cinta, cuyo primer tráiler deja ver una comedia cargada de acción, se estrena en nuestro país el próximo 4 de septiembre.