Además, entre sus fines también figura el mantenimiento y difusión de la peculiar colección de aparatos cinematográficos Artilugios para fascinar que el cineasta ha ido reuniendo a lo largo de su vida. Buscando los primitivos ingenios con los que nuestros antepasados admiraban las imágenes, más de 200 aparatos –linternas mágicas, zootropos, etc.– y más de mil imágenes en distintos soportes cuentan la historia de los artilugios anteriores y contemporáneos a la llegada del cine.
La Fundación, cuyo patronato preside el propio Martín Patino, aspira a mantener y reforzar las líneas de trabajo que han marcado la creación a través del lenguaje de la imagen del director, de entre otras cintas emblemáticas, Canciones para después de una guerra, Nueve cartas a Berta, Caudillo o Queridísimos verdugos.
Basilio Martín Patino (Lumbrales, Salamanca, 1930) está considerado uno de los cineastas españoles más destacados por su obra en constante búsqueda de nuevos caminos expresivos. Desde la libertad que le otorgó su disconformidad con los esquemas de la industria del cine, el realizador cuajó una obra siempre abierta a la búsqueda y la innovación de nuevas rutas, lo que supuso la aportación de obras cargadas de hallazgos en el tratamiento de la imagen.
Su trabajo, tanto en el terreno de la ficción como en el campo documental, se ha asentado en la aspiración de lo que él ha encuadrado como la preferencia por la “realidad inventada por mí”, buscando la complicidad del espectador como una de sus pautas creativas. Con esos planteamientos, su aportación está reconocida como una sucesión de obras personales siempre en escalada por nuevos caminos y hacia nuevos hallazgos audiovisuales.
Como apuntó el propio Martín Patino al recibir la Medalla de Oro de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas, “he disfrutado del oficio de soñar y sujetar esos sueños en imágenes”.
En la obra cinematográfica de Martín Patino la escritura siempre ha estado presente porque ha sido el autor de los guiones de las películas que ha filmado. Pero, además, desde su juventud ha escrito con dedicación, tanto como crítico de cine como autor de piezas literarias (llegó a ser finalista del Premio Biblioteca Breve). Tampoco faltan textos suyos sobre perfiles referidos a aspectos audiovisuales, como el montaje y el vídeo, así como sus posiciones innovadoras o su peculiar forma de afrontar el cine documental.
Publicaciones de diferente tipo –revistas, libros e incluso periódicos– han acogido esas aportaciones escritas del realizador, que la Fundación pretende poner a disposición de todos los interesados en su obra.
[1]Entrevista a María José López, abogada de la Fundación Basilio Martín Patino
«La obra cinematográfica de Martín Patino deja una profunda huella»
Creadora en el año 2002 de la Filmoteca de Extremadura, María José López se incorporó como responsable del equipo jurídico de la Fundación desde su creación en 2012.
J.L.I.
¿Cual es el objetivo esencial de la Fundación?
Recopilar toda la obra cinematográfica, intelectual y cultural en las distintas facetas de su creatividad de Basilio Martín Patino al objeto de que pueda ser difundida en la mayor medida posible entre la ciudadanía. Se trata de una obra muy significativa y llena de interés de un creador esencial dentro de la historia reciente de nuestro país. Un director muy atractivo, sobre todo fuera de España. Nos ha sorprendido la existencia de un gran número de tesis doctorales en el mundo anglosajón, en el escandinavo y en Francia sobre la significación histórica de su obra. Tenemos constantes muestras desde el extranjero de lo revelador de las películas de Martín Patino. Los objetivos de la Fundación coinciden con la propia idea de Basilio en relación con su aspiración de que esa obra llegue al mayor número de personas posible. No se trata de mercantilizar, pues hemos tenido ofertas económicas en relación con la venta de derechos, etc. Pero esa no ha sido nunca nuestra aspiración ni la del propio protagonista. La idea va más en el sentido de poder depositar el conjunto de su obra en alguna institución de carácter público para que sea difundida entre la población general, entre los investigadores, entre los estudiantes, etc.
(A sus 86 años de edad, Martín Patino está delicado de salud pero, como señala María José López, «sigue activo y atento y siempre con su característico espíritu inteligentemente curioso»)
En su opinión, ¿por qué merece ser revisada o, para quien no la conozca, visitada la obra de Martín Patino?
Si se analiza cualquiera de sus películas individualmente o su obra en conjunto se llega a la conclusión de que es un director profundamente innovador en todo lo relacionado con la técnica y, además, que sabe retratar muy bien nuestro país y su historia. Lo que supone el cine como elemento de identidad de una realidad tiene en él a uno de sus grandes valedores. Eso me parece de un enorme interés ahora que parece que hay gente que quiere ser de otras partes y no de España. Además su cine tiene el atractivo de la utilización del elemento musical y la innovación en relación con los temas de montaje y las formas de filmar. Su obra cinematográfica deja profunda huella. Además del de ficción ha dignificado el cine documental. Sus guiones y sus personajes tienen vida propia. Hablamos de una obra de gran interés que no se puede perder pues, al margen de su gran valor artístico, constituye parte de nuestra identidad histórica. De la identidad histórica española.
Una obra que fue comprada por el propio director a los productores de cada película. ¿No es así?
Efectivamente. Es un creador que cree en sus ideas, lucha por ellas y consiguió financiación para sus producciones en momentos muy difíciles para este país. Algunos de esos negativos tuvieron que ser enviados a Lisboa para no ser secuestrados y destruidos. Después, cuando esas películas pudieron ser estrenadas en España, él se empeñó en adquirirlas para conservarlas. Eso es muy curioso pues no hay muchos directores que hayan hecho algo similar. Él es el propietario de todas esas cintas que ha cedido a la Fundación.
¿En qué está la Fundación Basilio Martín Patino en el momento actual?
En primera instancia era preciso hacer un inventario. Somos conscientes de las películas realizadas, del material utilizado para hacer esas películas, de los guiones… Pero hay otro material relacionado con su obra y su quehacer que era preciso inventariar. En la Filmoteca Española, y en la persona de su directora Ana María Gallego hemos encontrado apoyo y hemos establecido un preacuerdo de cesión de todo ese material, que casi con seguridad acabará siendo una donación pues todavía estamos en el proceso de negociación. Gran parte de ese ingente material está ya depositado en la Filmoteca para proceder, de una forma minuciosa y con la supervisión de especialistas, a la revisión de cada uno de los documentos y material que constituye la obra de Basilio. Estamos hablando de material conocido y de otro que todavía no es conocido. Para evitar que se deteriore hay parte que precisa ser restaurado y, una vez llevado a cabo ese proceso, difundirlo para que sea conocido por el gran público. Como he dicho, es importante que se conozca por el mayor número posible de personas. En ello estamos.
Finalmente, ¿en qué punto está el acuerdo entre la Fundación Basilio Martín Patino y la Filmoteca Española?
Está ya avanzado el proceso de recopilación de todo el material y la idea es que en el próximo septiembre se formalice el protocolo de acuerdo de la cesión y donación de toda la obra del realizador. Una vez concretado ese acuerdo está en la idea de todas las partes que en 2018 se celebre una gran exposición del conjunto de su obra.