Ismael es una película en la que las emociones de los personajes se encuentran con el significado de los lugares y los paisajes. Una vuelta a las raíces, un encuentro con los acontecimientos que nos marcaron en el pasado, un enternecedor regreso a aquello que nos conmovió en su día y que, poco a poco, con el paso del tiempo, hemos ido olvidando.
Ismael Tchou (Larsson Do Amaral), 10 años y de madre africana, coge el AVE en Atocha rumbo a Barcelona. Se ha fugado de su casa porque quiere encontrar a Félix Ambrós (Mario Casas), su padre, al que nunca conoció. Su única pista es una dirección de un apartamento en la Ciudad Condal escrita en el remite de una carta dirigida a su madre Alika (Ella Kweku). Una vez allí consigue encontrar el edificio, pero en el apartamento sólo encuentra a Nora (Belén Rueda), una elegante mujer de unos 50 años que resulta ser la madre de Félix Ambrós, es decir, su desconocida abuela.
El desencadenante
Félix nunca le dijo a Nora nada sobre la existencia de ese niño, pero tan pronto ella lo localiza por teléfono, no niega su paternidad. Después de avisar a la madre, Nora decide llevarlo a conocer a su padre. Abuela y nieto emprenden un viaje hacia un pueblo de Gerona donde Félix vive desde hace tiempo. Al mismo tiempo, Alika y su marido Eduardo (Juan Diego Botto) viajan desde Madrid hacia Gerona en busca del chico.
El encuentro que desencadena Ismael con el deseo de conocer a su padre biológico hará que todos los personajes traten de saldar sus cuentas con el pasado.
Ismael está dirigida por el argentino Marcelo Piñeyro, ganador en tres ocasiones de un Premio Goya. Conocido por películas como El Método, Kamchakta y Plata Quemada, Piñeyro lleva años trabajando a caballo entre Argentina y España. El estreno está previsto para finales de año.