El guion cinematográfico de La mecánica del corazón se ajusta estrictamente al texto literario a la hora de acercarnos a Jack, un pequeño que nace en Edimburgo a finales del siglo XIX en uno de los días más fríos que se recuerdan. Al comenzar a latir, su corazón se congela y en el intento de salvarle la vida se lo reemplazan por el mecanismo de un reloj de cuco. De ese tic-tac dependerá a partir de ese momento. Una existencia marcada por tres condicionantes inviolables. Saltárselos es morir: no tocar las manillas del reloj, controlar su ira y, sobre todo, nunca y bajo ningún concepto, enamorarse.
¡Ay!, el amor
Todo marcha al ritmo «cardíaco» que el reloj dispone hasta el día en que Jack queda seducido por los grandes y profundos ojos de una pequeña cantante, Miss Acacia, una joven andaluza por la que está dispuesto a poner en riesgo sus latidos.
¡Ay!, el amor. Por la pasión que hacia ella siente Jack se lanzará a una aventura quijotesca que le llevará de Edimburgo a París, pasando por las calles de Granada. Dulzura, pasión, desconcierto… Todo al tiempo mientras la mecánica de su corazón no acaba de saber a qué atenerse.
En cualquier caso, y eso es el corolario de esta entrañable historia, el riesgo le compensa, pues Jack aprenderá a descubrir a los demás al tiempo que se descubre a sí mismo.
Malzieu, que además de dirección y guion pone voz en la versión original al protagonista, es el vocalista de Dionysos, uno de los grupos más destacados del actual pop francés. La mecánica del corazón es también el título del sexto álbum de ese conjunto para el que contó con la colaboración, entre otros, de Jean Rochefort, Rossy de Palma y el ex futbolista Eric Cantona.
Dirección: Stéphane Berla y Mathias Malzieu
Guion: Mathias Malzieu (Basado en su novela)
Música: Dionysos
Francia-Bélgica / 2013 / 94 minutos