De magia va la cosa y del glamour de la Riviera francesa de los años 20. Allí, en aquella dorada época para algunos – jazz, brillo, lujuria y… más-, se encuentran y desencuentran un mago inglés (Colin Firth) y una falsa medium (Emma Stone) a la que el británico quiere desenmascarar. A ella y a todos los impostores que pretenden hacer «carrera» de lo sobrenatural.
Pero se sabe que la chistera de la vida tiene más fondo que la de los ilusionistas y los protagonistas se convertirán en eje y centro de esa cosa mágica que llamamos relaciones humanas. El juego, la trampa y, por qué no, la ilusión, desfilan ante nuestros expectantes ojos. Queremos pillar el truco, pero…
En el tramo final de su carrera en el cine -el paso de los años es inexorable-, pero sin mostrar un ápice de cansancio, Allen retoma sus temas de siempre dándole una vez más baza a la sorpresa. Esta Magia a la luz de la luna no es una excepción; la contiene. Y, claro, el amor como fuerza motriz y destino final de casi todo.
En el centro del objetivo
La magia en el centro del objetivo. Las palabras del propio Allen explican el porqué: «Cuando era pequeño me fascinaba el mundo de la magia. Me pasaba el día practicando trucos frente al espejo con monedas, con cartas, con cuerdas… era algo obsesivo».
«Leí mucho al respecto y una de las historias que me llamó la atención es que, en los años 20, había un montón de jóvenes timadores que fingían ser espiritistas. Gente que predecía el futuro, que hablaba con los muertos, que hacían fotos a fantasmas. ¡Y engañaban a todo el mundo! La comunidad científica se escandalizó tanto que no tardó en mandar inspectores a comprobar la falsedad de los hechos. ¡Pero a ellos también los engañaban! ¡Y eso que algunos venían de Harvard y Yale! ¿Y sabes quién acabó descubriendo el truco? Los magos. Eran los magos, incluso los más mediocres, los que fueron capaces de detectar de forma rápida los fraudes que se cometían. Houdini, por ejemplo, dedicó mucho tiempo a poner en evidencia a estos farsantes. Así que creí que ahí había una buena historia».
No ha cambiado mucho el panorama de entonces a hoy. Esta Magia se deja ver porque, ¿por qué no repetirlo?: Allen siempre es Allen. Un grande.
[1]Magia a la luz de la luna
Dirección: Woody Allen
Guion: Woody Allen
Intérpretes: Emma Stone, Colin Firth, Jacki Weaver, Marcia Gay Harden, Hamish Linklater, Eileen Atkins, Simon McBurney, Erica Leerhsen, Catherine McCormack, Paul Ritter, Jeremy Shamos Fotografía: Darius Khondji
Estados Unidos/ 2014/ 97 minutos
Sony Pictures