Una época distinta. Un amor diferente. Inglaterra, 1962. Florence (Saoirse Ronan se come la pantalla en cada plano) y Edward (Billy Howle) tienen poco más de 20 años cuando se conocen en la universidad. Ella pertenece a una familia de clase media alta; él a otra esfera menos acomodada. Inocentes, vírgenes y enamorados cuando aún no se había publicado el primer LP de los Beatles y El amante de Lady Chatterley estaba prohibido, se casan y pasan su primera noche de bodas en un hotel, al borde de la famosa playa de Chesil. Lo que sucede esa noche, entre palabras y silencios, frustraciones, complejos y evidencias cambiará irremisiblemente sus vidas.
Chesil Beach es una de las novelas británicas más famosas de los últimos años. Publicada en 2007, fue nominada al Booker Prize, convirtiéndose en uno de esos libros de los que todo el mundo habla y que, por fondo y forma, parecen abocados a convertirse en película.
Aunque muy pronto la productora Elisabeth Karlsen se interesó para una posible adaptación, han pasado varios años desde que se ha podido trasladar el libro a la gran pantalla. «Desde que conocí la historia –señala– pensé que estaba ante una posible película por la simplicidad de la narración y la claridad de las emociones. Vi el retrato de una joven mujer en un momento histórico determinado, y lo que éste significaba para ella. La definición de sus ambiciones creativas y los inicios de su vida sexual. La búsqueda de su propio yo. Todo muy atractivo para llevarlo a la pantalla».
Con el guion adaptado por el propio McEwan, Dominic Cooke, uno de los realizadores teatrales más eminentes de Reino Unido, en su momento director de arte del Royal Court y del Teatro Nacional, fue el elegido, lo que suponía para él ponerse por primera vez detrás de la cámara. «Me interesó mucho el proyecto desde que me lo plantearon. Aunque nunca había dirigido cine, mi padre era editor cinematográfico y yo trabajé editando y siendo testigo del proceso creativo por lo que esa industria nunca me ha sido ajena. Me interesaron los dos temas que subyacen en esta historia: que trata sobre personas que han nacido en la época equivocada. Y sobre las terribles decisiones que definen nuestras vidas. Ian está obsesionado por los momentos que dan forma a nuestra vida. La película se centra en lo accidental de nuestros nacimientos y en cómo eso nos define. Si Florence y Edward hubieran nacido unos años más tarde…”.
Con la delicada ambientación propia del cine británico, una dirección de actores que, sin que se note, no deja nada a la aventura, y unas actuaciones llenas de verdad, En la Playa de Chesil es una más que digna adaptación de aquellas páginas que nos conquistaron hace ahora 10 años.
En la Playa de Chesil
Dirección Dominic Cooke
Guion: Ian McEwan, basada en su novela Chesil Beach
Intérpretes: Saoirse Ronan, Billy Howle, Emily Watson y Anne-Marie Duff
Fotografía: Sean Bobbutt
Música: Dan Jones
Reino Unido / 2017 / 110 minutos