Así lo acaba de confirmar, en su informe general, la Comisión Interministerial de Seguimiento encargada del control del cumplimiento de esta obligación de financiación. Según esta norma, los operadores de televisión que incluyan en su programación largometrajes cinematográficos de producción actual (con una antigüedad menor de siete años) deben aportar el 5% de sus ingresos a la financiación anticipada de obra audiovisual europea. Dentro de ésta, el 3% deberá ser destinado a financiar obras en lengua española o en cualquiera de las lenguas oficiales de España.
Por encima de lo previsto
Los operadores de televisión en su conjunto superaron la obligación total de inversión en 2009, que alcanzaba los 101 millones de euros. No obstante, un operador no dio cumplimiento a su obligación, por lo que deberá compensar su déficit.
En lo que se refiere a la financiación de obras en lengua originaria española, la financiación global computada superó ampliamente la obligación contraída por el conjunto de los operadores, que ascendía a 61 millones de euros. Sólo un operador no dio cumplimiento a su obligación, mientras que el resto generaron excedentes.
La aplicación de esta medida en los últimos años continúa dando sus frutos, que se reflejan en la evolución al alza del nivel de producción audiovisual española, pasando de 172 largometrajes en 2007 a 173 en 2008 y 186 en 2009.
En los 11 años de aplicación de esta obligación, los operadores han materializado una inversión global en obras audiovisuales, tanto para cine como para televisión, de casi 1.376 millones de euros, superando ampliamente los 1.261 millones a los que venían obligados. Buena parte de la totalidad de esta inversión, casi 980 millones de euros, se ha materializado en películas cinematográficas españolas.
Asegurar la competitividad del sector
El informe señala que la inversión de los operadores en cine español es un elemento prioritario para el mantenimiento de la competitividad de esta actividad. El informe sugiere completar estas inversiones con estrategias que aprovechen las posibilidades de las cadenas de televisión para la promoción y publicidad de las películas financiadas, potenciando su rentabilidad.
Si se analizan los datos de la inversión efectuada por los operadores, se comprueba que se ha producido un cambio de tendencia. La financiación directa ha disminuido del 62,10% del total de inversión en cine español en 2008 al 22,61% en 2009, mientras que la compra de derechos ha aumentado del 37,90% en 2008 al 77,39% en 2009.
Informe anual de cumplimiento del 5 % por parte de los operadores de televisión en el año 2009 [1]