La vocación de este reconocimiento es destacar referentes para los jóvenes cineastas que están empezando en el mundo cinematográfico, en los que puedan fijarse y al mismo tiempo les sirvan como aliento y acicate en sus incipientes carreras.
Dolera se une de este modo al destacado palmarés de un premio que nació en 1991. Desde entonces, nombres como Fernando Trueba, Arturo Ripstein, Julio Medem o, más recientemente y desde este nuevo prisma, Adriana Ugarte, Silvia Abascal o Paula Ortiz, directora con la que la propia Leticia ha trabajado en sus dos largometrajes, conforman un listado de excepción.
Con motivo de este tributo, el Festival proyectará el debut en la dirección de Dolera, Requisitos para ser una persona normal, una comedia romántica que obtuvo tres nominaciones a los Goya (incluyendo mejor directora novel) y se alzó con tres Biznagas en el Festival de Málaga.
Protagonizada por ella misma, la película cuenta con un reparto de excepción donde se encuentran Manuel Burque, Miki Esparbé, Alexandra Jiménez, Silvia Munt y la colaboración de Carmen Machi. El viernes 2 de junio se podrá ver este largometraje de manera gratuita en el estanque del parque Miguel Servet; un nuevo emplazamiento para el ya tradicional “picnic” que se organiza en colaboración con el IAM (Instituto Aragonés de la Mujer) y la Feria del Libro de Huesca, una semana antes de iniciarse las proyecciones oficiales.
Extensa trayectoria
Dolera se inicia joven en el mundo de la interpretación en su ciudad natal, Barcelona, pero sería su participación en la serie juvenil Al salir de clase la que le daría a conocer al gran público. Este sería el punto de partida de una importante carrera cinematográfica, donde se encuentran títulos tan destacados como El otro lado de la cama, de Emilio Martínez-Lázaro; Imagining Argentina, de Christopher Hapmton, junto a Antonio Banderas y Emma Thompson; Semen, una historia de amor, de Daniela Féjerman e Inés París; o Un café en cualquier esquina, firmada por Ramin Bahrani y que logró tres nominaciones a los Independent Spirit Awards. De sobra conocida es su participación en la saga más internacional del cine español, [Rec], donde era la protagonista de la tercera entrega, o su papel en una de las películas más premiadas del pasado curso, La novia [1], de Paula Ortiz.
Su consolidación como actriz en la gran pantalla se ha ido alternando con series de televisión dentro y fuera de nuestras fronteras. En España ha participado en algunas tan recordadas como Los Serrano u Hospital Central y en otras más recientes como Bajo sospecha o El barco. En el extranjero se la ha podido ver protagonizar la miniserie francesa Petites Meutres en Familie, posteriormente en la segunda y cuarta temporada de Mad Dogs de la BBC y también en The Nightmare Worlds of H.G. Wells, para Sky Arts.
En la última década ha visto como su talento no solo era avalado por crítica y público, sino que también la propia industria premiaba sus trabajos delante y detrás de las cámaras. En 2009 sería la primera vez que se lanzaría a la dirección con el cortometraje Lo siento, te quiero; su debut como realizadora se vería en alguno de los festivales más importante de nuestro país como Valladolid o Málaga y fue nominado a los Premios Gaudí en su categoría. Esta faceta la seguiría explorando un año más tarde con un nuevo corto A o B y posteriormente con Habitantes. De tu ventana a la mía, ópera prima de Paula Ortiz, y [•REC]³: Génesis le otorgan el premio a la mejor actriz española en los Premios Sant Jordi; además, con la tercera entrega de la popular franquicia cinematográfica obtiene un gran éxito de crítica y público en Francia y Reino Unido.
Algunos de sus siguientes trabajos, como Los últimos días de los hermanos Pastor y Kamikaze de Álex Pina, obtienen notables resultados en taquilla. En 2013 protagoniza Violet, cinta de Luiso Berdejo que le otorga una nominación en los premios de la Unión de Actores.
Con tan solo 35 años, Leticia Dolera cuenta con una filmografía de más de medio centenar de trabajos como actriz y seis como directora y guionista. Además, actualmente se encuentra sumergida en pleno proceso creativo, escribiendo lo que espera sea su siguiente incursión en la dirección.