Una noche, Young-soo y su novia Min-jung discuten por el supuesto flirteo de la chica con un desconocido y ella termina marchándose de casa. Al día siguiente, Young-soo vaga por las calles con la esperanza de encontrarla. Mientras tanto, Min-jung (o una chica idéntica a ella) tiene encuentros con distintos hombres que dicen conocerla.
Una vez más, el aclamado cineasta coreano reflexiona sobre la posibilidad o imposibilidad de las relaciones, pero, como ya es habitual en él, lo hace jugando con la narración. Ya cuando analizamos Ahora sí, antes no, su anterior película, comentamos algunos juegos narrativos que ha venido realizando en su filmografía, siempre evitando repetirse de una cinta a otra.
En este caso opta por llevar el juego de las diferentes identidades a otro nivel a través del personaje de Min-jung, interpretado por una cándida Lee You-young que se reinventa a cada secuencia. Young-soo busca a Min-jung, quien aparentemente no deja de aparecer en pantalla, pero quizá no sea ella. Quizá esa que parece Min-jung sea la representación física del deseo de todo hombre de encontrar una mujer cautivadora a la que hacer suya.
Realismo mágico
Pero nadie puede hacer suya a Min-jung. Nadie puede proclamar que conoce todo acerca de una mujer que no es otra cosa que la imagen que creen tener de ella, cada uno dibujándola a su antojo. Nadie se aproximaba a quién era realmente la Jung Yu-mi de Our Sunhi, y quizá todas ellas fueran la correcta y a la vez ninguna, como las distintas versiones de la Isabelle Huppert de En otro país.
Hong Sang-soo hace con Lo tuyo y tú un alegato feminista que reivindica a una mujer libre, dueña de su propia identidad, frente al juicio de una sociedad que la mira con lupa y a unos hombres que se empeñan en limitarla definiéndola. Pero todo ello sin caer en lo panfletario, con sentido del humor y cierto surrealismo.
Como de costumbre, Hong nos deja a los espectadores la última palabra para interpretar todo el asunto. Lo tuyo y tú, uno de sus trabajos más abiertos a las diferentes hipótesis, puede ser enfocado desde el realismo más puro, con una mujer cansada de hombres que la reclaman como una imagen preconfigurada, o desde el realismo mágico más cautivador, con un universo que brinda nuevas oportunidades para hacer las cosas bien, permitiendo a cada uno definir su propia identidad.
Uno prefiere quedarse con la última opción y recomienda acercarse a la filmografía de Hong Sang-soo y aprovechar para pasarse por el cine a ver su última propuesta, llena de divertidas elipsis que cogen por sorpresa y con un final que transmite dulzura y desconcierto a partes iguales.
Dirección y guion: Hong Sang-soo
Intérpretes: Kim Joo-hyuck, Lee You-young, Kwon Hae-hyo, Yu Jun-sang, Kim Eui-sung
Música: Dalpalan
Fotografía: Park Hong-yeol
Montaje: Hahm Sung-won
Corea del Sur / 2016 / 86 minutos