Conseguir que uno de los grandes museos del mundo realice una retrospectiva sobre tu trabajo es lo mejor que le puede pasar a un artista, pero para Marina es mucho más que eso: es la oportunidad de dar respuesta a todos aquellos que durante más de cuatro décadas no han cesado de preguntarse si realmente sus performances son arte.
Conocida por sus performances un tanto extremas, muchas de ellas con desnudos y castigos corporales, Abramovic confiesa en el filme que es una de las pocas artistas de su generación que continúan trabajando en el mismo campo. También es un icono del mundo del arte, un mito de su propia creación y un foco de controversia.
Pero tras cuarenta años de enfrentarse al escepticismo sobre los méritos de su trabajo, dice estar cansada de la etiqueta de ‘alternativa’. «Tengo 63 años. No quiero seguir siendo alternativa. Es importante poner las cosas en el sitio correcto, porque a la performance no se le considera arte normal. Antes de que me muera quiero que se le tenga por una forma real y respetada de arte».
En los cines
El documental es una producción de HBO Films, junto con otros co-productores, entre ellos Francesca von Habsburg (Thyssen-Bornemisza Art Contemporary [1]), y ha recibido el Premio del Público al Mejor Documental en el Festival de Berlín (2012).
En España, Marina Abramovic. The artist is present [2] se proyectará en cines de Madrid, Barcelona, Bilbao, Palma de Mallorca y Valencia. El Museo Thyssen-Bornemisza (7 de febrero), el Guggenheim Bilbao (5 de febrero), el IVAM (5 de febrero) y Es Baluard (7 de febrero) ofrecerán en sus salas la película en preestreno.