En un pequeño pueblo de la región de Puglia, Italia, se celebra el décimo aniversario de la muerte de Saverio Crispo, el gran galán del cine italiano (una especie de velado reconocimiento a Gassman y Mastroianni en la construcción del personaje).

Para participar en los actos de homenaje desembarcan en la pequeña población las cinco hijas desperdigadas por el mundo, y dos de sus cinco viudas, una italiana (Virna Lisi) y la otra española (Marisa Paredes). Cada una de las hijas es fruto de la pasión con una mujer distinta y de distinta nacionalidad.

Mitomanía y sonrisas

Crispo, seductor incansable e insaciable amante, ha dejado en todas las féminas de su vida, parejas e hijas, recuerdos que abocan a la mitomanía. Todo bien hasta que en medio de las celebraciones irrumpe Pedro del Río (Lluis Homar), un actor especialista que hizo de doble del galán en numerosas ocasiones. Este «intruso» crea en todos inquietud, pues parece conocer al actor mejor que nadie.

Entre ruedas de prensa, proyecciones, confidencias y nocturnas revelaciones, las mujeres del gran divo se enfrentan, se unen y se alejan en un torbellino de emociones y situaciones tragicómicas.

Tiene Mi familia italiana (llamémosla por su título español) el perfume inconfundible de la gran comedia en la que los cineastas de aquel país han mostrado maestría sobrada.

Comencini, que lleva en los genes buena parte del arte de Luigi Comencini, su padre, deja que los actores se despachen a gusto (seguro que hay no poca improvisación en sus interpretaciones) con lo que la película fluye hacia donde ella quiere y el espectador espera: un vodevil de ritmo trepidante en el que los ajustes de cuentas y los reencuentros se ensamblan para construir una función en la que no resulta fácil dejar de sonreír.

cartel

Mi familia italiana
Dirección: Cristina Comencini
Guión: Cristina Comencini y Giulia Calenda
Intérpretes: Virna Lisi. Marisa Paredes. Valerina Bruni Tedeschi. Candela Peña. Lluis Homar.  Neri Marcore. Angela Finocchiaro. Pihla Vitala. Cecilia Zingaro. Jordi Molla
Fotografía: Italo Petriccione
Música: Andrea Farri
Italia
104 minutos
Wandavisión