Esther Jane Williams, nacida el 8 de agosto de 1921 y gran nadadora profesional, cambió las piscinas por el cine para convertirse en una gran estrella de los ballets acuáticos cinematográficos.
Conocida como la ‘sirena de América’ y una de las grandes estrellas de la Metro Goldwyn Mayer, fue seleccionada a los 16 años para competir en los Juegos Olímpicos de Helsinki de 1940, que finalmente fueron suspendidos por el estallido de la II Guerra Mundial.
Con Tarzán
Williams aprovechó entonces sus dotes como nadadora para convertirse en una estrella de cine. Comenzó a realizar presentaciones con el también nadador Johnny Weissmüller, el famoso Tarzán, con quien participó en el espectáculo Billy Rose Aquacade.
[1]La Metro Goldwyn Mayer se fijó en ella y la convirtió en una de sus grandes figuras y de los ballets acuáticos cinematográficos. Protagonista de clásicos como Ziegfeld Follies (1945), La hija de Neptuno (1949) o Take Me Out to the Ball Game (1949), debutó en el cine en 1942 pero la fama le llegó dos años más tarde con Escuela de sirenas (1944).
Conquistó al público con su actuación en títulos como La primera sirena (1952) o Dangerous When Wet (1953), pero a mediados de esta década comenzó a perder popularidad y rompió su contrato con la Metro.
Actriz independiente
Ya como actriz independiente, participó en películas como Sombras de la noche (1956), Momento inesperado o El gran espectáculo.
Estuvo casada en cuatro ocasiones: con Edward Bell, Leonard Kovner, el cantante y actor Ben Gage, y el actor y director argentino Fernando Lamas.