O´Connor se estrena con muy buen tono en la dirección. Al explicar las razones que le acercaron al personaje de la escritora inglesa para la realización de una película en la que ha trabajado a lo largo de los 10 últimos años, comenta: «Emily Brontë era feroz, sensible, creativa y mágica. Creo que de todas las Brontë es la hermana más olvidada. Hay un grupo de incondicionales que adoran a Emily porque era un poco rebelde e inadaptada y, probablemente, hoy en día sería una gótica o algo parecido».

Emily nos traslada a la vida imaginada de la escritora protagonista, tercera hija de un párroco anglicano excéntrico e inflexible. Fallecida a los 38 años, fue una mujer de difícil carácter que nunca acabó de adaptarse a unos tiempos encorsetados. Centrada en los años en los que escribió Cumbres borrascosas, la película explora las relaciones que le inspiraron, tanto con sus hermanas Charlotte y Anne como con su malogrado primer amor, además de la especial amistad y complicidad que le unían a su inconformista hermano Branwell, un individuo fracasado como pintor, adicto al alcohol y al opio al que Emily idolatraba y que moriría unos meses antes que su hermana de un ataque de delirium tremens.

De las dificultades a las que la protagonista tuvo que enfrentarse da idea el hecho de que tuviera que publicar su obra cumbre en 1847, sólo un año antes de su fallecimiento, bajo el seudónimo masculino de Ellis Bell para evitar las trabas que tenían las mujeres de su tiempo para ser reconocidas como escritoras. Inicialmente, Cumbres borrascosas, tildada de vulgar y salvaje, fue durísimamente acogida por la crítica, aunque el tiempo ha hecho justicia al ser reconocida como una de las novelas que reflejan de forma más profunda el alma romántica inglesa y una de las obras más significadas de la época victoriana.

La joven Emma Mackey, estrella de la serie Sex Education, da vida a Emily y lo hace a través de una soberbia interpretación llena de matices. Le acompañan en el reparto Alexandra Dowlin y Amelia Gething, que encarnan respectivamente a Charlotte y Anne, las hermanas de la novelista, y Fionn Whitehead, que se mete en la piel del hermano Brannwell.

Emily resulta interesante por distintas razones, entre las que no es menor su mirada original sobre quien dejó escrito:

Mi alma no es cobarde,

no tiembla en la perturbadora tormenta

de la esfera del mundo.

Aquella mujer que en los meses finales de su vida sufrió en silencio terribles dolores pese a los que sólo permitió que fuera a visitarla un médico dos horas antes de morir. Genio y figura.