Amor es la primera entrega de la trilogía ‘Paraíso’, en la que Ulrich Seidl analiza tres de los aspectos/sentimientos más importantes en la vida de todo ser humano. El amor, la fe y la felicidad se convierten en objeto de estudio para un director que los disecciona como si en un laboratorio se encontrase. No maquilla lo que quiere contar, no lo disfraza de artificios. Amor es una película cruda. Tanto que en algunos momentos resulta incomoda e, incluso, algo violenta.
Teresa es una mujer que pasa de los cincuenta. Tiene una hija adolescente y está sola, sin pareja. Poco más se sabe de su vida. Lo que le interesa contar al director es cómo ella, como otras tantas mujeres, acuden a Kenia en busca de lo que llaman amor. La de los safaris es la cara más conocida para los turistas que acuden al país africano, pero hay otra, la de las ‘sugar mamas’, que es la que se presenta en Amor.
Mujeres maduras, como Teresa, que viajan a un hotel a pie de playa con la esperanza de encontrarse con su príncipe de ébano soñado. No es solo sexo. Como dice la protagonista en un momento de la película, lo que quieren es que las miren a los ojos, que vean a la persona más allá de sus miembros flácidos y sus kilos de más, que las amen y sentirse queridas. Eso es lo que busca Teresa, interpretada por una inmensa Margarete Tiesel.
La realidad acaba por imponerse
La protagonista parece encontrar el amor en un joven que dice no estar con ella por su dinero. Se siente arropada, comprendida e ilusionada. Pero lo que comienza como una bonita historia pronto se descubre como lo que es, un intercambio de amor/sexo a cambio de dinero. Primero la hermana de él que necesita ayuda para pagar la factura del hospital, después su primo, su padre, la escuela del barrio… Teresa acaba dándose de bruces con la realidad, pero no desiste en su empeño.
Y así comienza una espiral de degradación en la que pasa de un ‘beach boy’ a otro. Si uno falla, sale a la playa de pesca en busca de otro. Hasta que acaba por asumir que no va a encontrar lo que busca. Nada más allá de una transacción económica. Placer a cambio de dinero. El amor no entra en la ecuación.
Paraíso: Amor se estrena esta semana en España. Pensada como una única película que contaría la historia de tres mujeres de una misma familia, el proceso creativo hizo que Seidl decidiese dividirla finalmente en tres capítulos. A Amor le sigue Fe y luego Esperanza, que llegarán a las salas españolas el 24 y el 31 de agosto, respectivamente. También puede verse en la plataforma Filmin, donde se estrenan al mismo tiempo que en salas.
Estrenos de la semana
- Paraíso: Amor, de Ulrich Seidl
- Aviones, de Klay Hall
- Elysium, de Neill Blomkamp
- Exorcismo en Georgia, de Tom Elkins
- Una casa en Córcega, de Pierre Duculot