El tiempo nos transforma y ese inexorable hecho también alberga su belleza. Lo sostiene Sorrentino: “Con Parthenope he explorado emociones con las que me identifico. Desde la idea de una juventud perdida hasta la compleja sensación del discurrir del tiempo que es, en definitiva, el gran tema del film”.
Y es a través del cuerpo y la visión de una mujer y del alma y la piel de Nápoles donde transcurren las casi dos horas y media de una película de la que no se puede apartar la mirada.
El largo viaje de la vida de Parthenope, desde su nacimiento en 1950 hasta hoy. Epopeya femenina desprovista de heroísmo pero rebosante de una inexorable pasión por la libertad. También Nápoles y los rostros del amor, todos esos amores verdaderos, inútiles e indecibles.
Y el perfecto verano de Capri, el desenfado de la juventud, que acaba en emboscada. Y todos los demás: los napolitanos, hombres y mujeres, observados y amados, desilusionados y vitales, sus olas de melancolía, sus ironías trágicas y sus miradas abatidas. Porque la vida, ordinaria o memorable, puede parecernos corta, pero también sabe ser muy larga.
Lo dicho. Estamos ante un relato que rebosa pasión y sumerge en los grandes amores y decisiones que todo lo cambian para siempre. La vida de esta mujer sin prejuicios y adelantada a su tiempo es un recorrido hermoso y fascinante, en un entorno tan puritano como opresor, mientras va aprendiendo el oficio de vivir.
“Y ahí al fondo, tan cerca y tan lejos, está Nápoles, esa ciudad contradictoria e inefable que hechiza, encanta, grita, ríe y siempre sabe cómo hacerte daño. Una ciudad donde se vive y se muere por motivos banales”, apunta el realizador que añade: “Me identifico totalmente con el personaje de Parthenope pues ella es una experta en el complejo arte de la seducción y, desde el primer momento, yo he intentado seducir con mis películas. Además, además de bellísima ella es antropóloga, una profesión que casa perfectamente con mi idea del cine, que es para mí sobre todo una forma de conocimiento del ser humano”.
El papel principal sobre el que gravita todo el metraje supone el debut cinematográfico de la italiana Celesta Dalla Porta, cuya fotogenia tiene algo de hipnótico, a la que acompañan intérpretes de la talla de Stefania Sandrelli (Novecento; Jamón, Jamón) Luisa Rainieri (Fue la mano de Dios), Silvio Orlando (The Young Pope) y el ganador del Óscar Gary Oldman (El instante más oscuro), que vuelve a dar otra magistral clase de interpretación.
Sorrentino (Un lugar donde quedarse, La gran belleza, con la que logró el Oscar, La juventud), regresa de nuevo a filmar en Italia tres años después de su anterior película Fue la mano de Dios que le valió el Gran Premio del Jurado en Venecia. Parthenope tuvo su estreno mundial en el Festival de Cannes en donde, con el público en pie, recibió una ovación de más de diez minutos.
Parthenope
Dirección: Paolo Sorrentino
Guion:P. Sorrentino, Umberto Contarello
Intérpretes: Celeste Dalla Porta, Stefanía Sandrelli, Gary Oldman, Silvio Orlando, Luisa Ranieri, Isabella Ferrari
Fotografía: Daría D´Antonio
Música: Lele Marchitelli
Producción: Fremantle, The Apartament, Saint Laurent Productions, Número 10, Pathé
Drama
Italia, Francia/2024/136 minutos
BTeam Pictures