No hay que llegar a situaciones tan extremas para sacarle partido educativo al cine. Los maestros más hábiles saben valerse de cualquier herramienta si eso facilita la enseñanza de las materias que imparten. Los profesores de historia juegan con ventaja. Si después de varias clases explicando la Guerra de Secesión americana, el docente completa la lección con un pase de Tiempos de gloria (1989) o Lo que el viento se llevó (1939), habrá conseguido que no pocos alumnos recuerden mejor, pasado el tiempo, la importancia que tuvo el problema de la esclavitud en aquella guerra civil estadounidense. Para explicar los grandes hitos históricos, desde la revolución francesa a la guerra de Vietnam, no hay mejor ayuda que las 100 películas sobre Historia Contemporánea, obra pionera del profesor José María Caparrós, escrita hace veinte años y que acaba de ser reeditada.

Pero a la escuela no se acude solo a conocer el pasado, a entender mejor de dónde venimos; también se va a ser mejor persona. La justicia, la libertad, la solidaridad, la identidad, el amor o la violencia son conceptos, facultades o cualidades que están en multitud de filmes con visiones muy diversas. Aprender a verlos, educar la mirada, es el objetivo del manual Películas para la Educación, con actividades que invitan a los alumnos a pensar críticamente sobre lo visto y una guía de uso para los profesores. Una obra que, diseñada fundamentalmente para el uso docente y específicamente pensada para estudiantes de secundaria, bachillerato y formación profesional básica, selecciona y analiza 42 largometrajes de distintas épocas que retratan realidades complejas y proponen planteamientos que favorecen el debate.

¿Estáis seguros de todo lo que publicáis en Internet? ¿Pensáis que las redes sociales son herramientas que sirven para conectarnos al mundo o tal vez su verdadera función es la de tenernos controlados? Estas son algunas de las cuestiones para los alumnos que el libro pone encima de la mesa tras el visionado de La red social (2010), la película con la que David Fincher nos contó los controvertidos orígenes de Facebook. Y para comprender hasta qué punto nos equivocamos rechazando al diferente y cerrando los ojos a realidades ajenas a las nuestras, el libro rescata El hombre elefante (1980). La joya de David Lynch que narró la historia real de Joseph Merrick, cuya enfermedad le había deformado el rostro y había sido exhibido en barracones como una atracción de feria.

Hay poca representación del cine español pero la que hay no puede estar mejor traída. ¿O acaso existe una película mejor que el Plácido (1961) de Luis García Berlanga para “aprender a distinguir las verdaderas acciones solidarias de aquellas otras que, bajo capa de caridad, solo suponen un farisaico gesto de ostentación social, en detrimento de la verdadera empatía con los desfavorecidos?”. Los ricos participan en una campaña navideña sentando un pobre en su mesa de Nochebuena. “¿A usted qué le ha tocado: anciano del asilo o pobre de la calle?”.

Para cada tema se analizan dos películas y se propone media docena más, tratando de ofrecer distintas visiones o situaciones en torno a un mismo asunto. Sirva de ejemplo el aborto y el derecho de la mujer a decidir libremente sobre su maternidad con dos filmes de 2007. La cinta rumana 4 meses, 3 semanas, 2 días, de Cristian Mungiu, es desmenuzada para exponer la importancia de practicar el aborto dentro de los márgenes de la ley y en condiciones que garanticen la salud de la mujer. En un tono completamente distinto está la historia de Juno (Jason Reitman), la cáustica adolescente de 16 años embarazada de un compañero de clase que decide dar a su hijo en adopción.

Abundan los dramas acorde con las materias elegidas: la violencia (con uno de los mejores westerns de la historia del cine –Raíces profundas– para discutir en qué circunstancias puede llegar a estar legitimada), la enfermedad terminal (con el tremendo Amor de Michael Haneke), el terrorismo (La noche más oscura), el narcisismo (Ladrones de la fama), la justicia (Matar un ruiseñor) o el totalitarismo (La ola).

Para abordar el amor y la amistad, el libro acierta de pleno con una comedia (amarga) y una historia de aventuras. Dos en la carretera (1967), de Stanley Donen, retrata de forma inmejorable las diferentes fases por las que pasa el sentimiento amoroso. El director de Cantando bajo la lluvia se marcó una road movie articulada en flashbacks para dejar claro que el matrimonio es un viaje largo lleno de inevitables altibajos que puede merecer la pena.

Para contar que las amistades más sólidas pueden darse entre las personalidades más opuestas, pocas películas como Master & Comander de Peter Weir (2003). Esta superproducción de Hollywood basada en las novelas marítimas de Patrick O’Brian nos embarca en una fragata de la armada británica en 1805 que incluye en su tripulación al capitán Aubrey, un hombre de acción, y al cirujano Maturin, un hombre de ciencia, con todas las papeletas para que entre ellos surja cualquier cosa excepto el afecto. Y sin embargo, no solo surge sino que suena de maravilla con la ayuda, entre otros, de Luigi Boccherini.

Peliculas para la educacionPelículas para la educación
Carmen Arocena / Íñigo Marzábal
Editorial Cátedra
432 páginas
25,50 euros

 

 

 

 

 

 

 

100 peliculas sobre historia contemporanea100 películas sobre Historia Contemporánea
José María Caparrós
Alianza Editorial
768 páginas
15,20 euros

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

cineclubCineclub
David Gilmour
Traducción: Ignacio Gómez Calvo
Reservoir Books
254 páginas
7,95 euros