Dura, muy dura, pero sin estridencias. Perder la razón ha sido encuadrada de un modo simplón en la estela del cine descarnado de Michael Haneke. Descarnada es, pero poco tiene de secuela del cine del alemán, este personal análisis sobre las relaciones familiares y el poder masculino ante una mujer que lucha por levantar la cabeza ante el peso de la humillación.
Dependencia
La historia nos habla de Murielle (Émilie Dequenne) y Mounir (Tahar Rahim) que se aman apasionadamente. Adoptado desde niño por el doctor André Pinget (Niels Arestrup), Mounir, de origen marroquí, ha vivido rodeado de comprensión y comodidades.
Sin embargo, cuando decide casarse con Murielle y formar una familia y la pareja se va a vivir a casa del padre adoptivo, la dependencia económica y no solo económica que tendrán hacia el médico se torna insoportable.
Será entonces cuando Murielle comprende que está atrapada en una espiral afectiva. Víctima de un chantaje emocional asfixiante. Obligada a vivir en una atmósfera irrespirable de la que no sabe ni puede escapar. Por fuerza, la situación abocará a giros emocionales inesperados.
Sutileza
Émilie Dequenne, musa de los hermanos Dardenne con quienes protagonizó Rosetta, completa una actuación extraordinaria con la que se llevó en Cannes el premio a la Mejor Actriz. Desgarrada cuando el texto lo pide, contenida siempre y veraz en cada toma Dequenne deja sobre la pantalla una de las actuaciones del año. Brillante.
En el reparto le acompañan el veterano Niels Arestrup, que también sabe dar credibilidad a su atribulado personaje, y Tahar Rahim, menos sólido pero más que aceptable en su desconcertado papel.
Por su parte Lafosse, poco conocido entre nosotros, tiene la capacidad de inquietar. Inquietante es – cuatro ataúdes siendo introducidos en un avión – la imagen inicial de esta película que va dibujando a cada uno de los complejos personajes con una sutileza llena de sentido.
El discurso no es fácil ni apto para quien busque solo distracción, pero merece la pena asomarse a estos trozos de vida que sangran realismo. La grandeza del cine tiene muchas caras y esta forma de plasmar lo sórdido, también contribuye a hacerlo grande.
Perder la razón
Dirección: Joachim Lafosse.
Intérpretes: Émilie Dequenne. Stéphane Bissot. Niels Arestrup. Tahar Rahim.
Guión: Thomas Bidegain. Jachim Lafosse. Matthieu Reynaert.
Fotografía: Jean-François Hensgens
Música: Adriano Giardina
Bélgica. Luxemburgo. Francia. Suiza/2012/111 minutos