Marisa es una autora teatral a la que nada parece salirle bien. A sus 35 años tiene la sensación de que se ha convertido en la actriz secundaria de su propia vida. Sin proyectos, sin trabajo, sin futuro… Ha acabado por olvidarse de sí misma para centrarse en el gran drama de Mina, su mejor amiga, que se ahoga en la desesperación que le provoca su ruptura con Salvador, un individuo que, claramente, va a lo suyo. Inmersa en una selva de dramas ajenos, cuando acuda a sus amigos en busca de apoyo lo único que encontrará serán más problemas y más vidas a la deriva.

Pero un repentino hecho trágico vendrá a alterar más si cabe el frágil equilibrio de su vida y optará por buscar consuelo en la noche de un bosque casi inescrutable llamado Madrid, dispuesta, de manera callada y silenciosa, a desaparecer del mundo. Como en un desalentador fundido a negro.

Tras una sólida carrera en el teatro, –Mise en scène, su primera pieza como dramaturgo obtuvo el Premio al Mejor Texto Teatral en el Festival Escena Abierta–, Antonio  Morales (Almería,  1977) presenta su primera obra cinematográfica. Lo hace pisando con decisión y sin complejos los hilos de un drama lleno de complejidad. Y sale airoso.

«Han sido muchas las primeras películas que rondaron por mi cabeza y que, al  final, se han quedado en esbozos, fragmentos o ideas difusas, algunas de las cuales han  acabado formando parte de esta película», apunta su director. «Una vez finalizada y enfrentándome como espectador a ella, creo que el resultado final se parece mucho a lo que imaginé. A la renuncia de planteamientos o ideas que han sido imposibles de materializar –especialmente por economía de medios–, he ido encontrando otras soluciones, otras imágenes y otros recursos que han acabado integrándose de manera casual e intuitiva y que contemplo con una especie de pudor y ternura, por haber llegado al final de  un proceso que veía realmente lejano. Ahora llega el momento de compartirla y dejar que vuele sola, con la extraña sensación de que empieza a ser menos mía y más de los  demás, dispuesto a entablar un diálogo vivo con los espectadores que quieran transitar por estos bosques de recuerdos y memorias hechos película».