Ganadora del Goya a la Mejor Actriz de Reparto por Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto (Agustín Díaz Yanes, 1995), Bardem ha alternado durante décadas su carrera profesional con el compromiso y el activismo. Defensora a ultranza durante décadas de los derechos de los actores, fue una de las impulsoras de la sociedad de gestión de AISGE, asociación que preside desde 2003, cuando asumió el cargo tras la dimisión de Assumpta Serna.
Bardem ha luchado activamente por los derechos humanos durante años, respaldando causas tan diversas como la defensa del pueblo saharaui, los derechos de los refugiados o el apoyo a las mujeres maltratatadas.