Y vaya por delante otro ejemplo multitudinario de la mano de Julia Roberts. Por mucho dinero que recaude en taquilla, Come reza ama ni abre el apetito, ni alimenta el espíritu, ni levanta pasión alguna. Todo se queda en el atractivo, (¡eso es innegable!), de la protagonista y en un cine almibarado de tercera.
No se trata de comparar, ni de mirarse el ombligo (por lo de españolas), ni de chauvinismo alguno (otra vez por lo de la tierra). Acaso sí de lamentar, porque al tiempo y con muchos menos focos, recaudación, etc., etc. coinciden en la cartelera varias películas españolas potentes, muy potentes.
Aunque sobre alguna de ellas volvamos en una próxima ocasión, sirvan estas líneas para recordar que se están proyectando, que merecen ser vistas y que, aunque las otras nos las menten mucho más, éstas (vamos a dejarnos de rodeos) son infinitamente mejores.
Todo lo que tú quieras
Dafne tiene cuatro años y vive en Madrid. Su madre, Alicia, muere inesperadamente dejando a su marido, Leo, sólo con una hija que ni quiere ni puede olvidar a su madre. Leo, tratando de complacerla a cualquier precio, renuncia a todo, incluido su propio yo.
Podría haber sido otra historia más de padres que se quedan solos frente a la tristeza y la educación de un hijo. Otra más de personas que se disfrazan e intentan vivir lo que no son. Pero Todo lo que tu quieras, la última de Achero Mañas (después de las sorprendentes El Bola y Noviembre), escapa con mucho acierto de cualquier tópico y asumiendo riesgos considerables nos instala frente a una emocionante reflexión sobre la capacidad de entrega, el miedo y la identidad.
Buried (Enterrado)
Si de miedos hablamos, la asfixiante Buried nos sitúa en el abismo de la mayor de las angustias a través de la desesperada situación de un camionero estadounidense secuestrado en Irak. Los 95 minutos a los que asistimos tienen lugar en el interior de un ataúd enterrado, con su protagonista dentro, en algún lugar de aquel país en guerra. Su única conexión con el mundo es un móvil con escasa batería. A través de él intentará escapar de esta agónica pesadilla. El gas del mechero que conserva se agota, el oxigeno falta, la desesperación crece, el tiempo se extingue…
No apta para personas con claustrofobia, Buried nos entierra a todos. A todos nos falta el aire. Ni una sola toma exterior, ni un segundo de sosiego hacen que a lo largo de la proyección se repita el rebullir y la inquietud en la oscuridad de la sala. Alfred Hitchcock la hubiera firmado.
Amador
La inmigración y la soledad que aguarda a tantos seres humanos en el tramo final de su vida son los ejes que articulan Amador, otra vuelta de tuerca más de Fernando León de Aranoa a la hora de encarar sin florituras algunos de los dramas que la realidad nos coloca cada día delante de los ojos. Acaso no tan deslumbrante como Los lunes al sol, aquel grito sobre el paro, ni tan ácida como la falta de horizonte de las prostitutas de Princesas, Amador escarba en la situación desesperada de Marcela, inmigrante latinoamericana que se ocupa de un anciano que pronto morirá.
La actriz peruana Magaly Solier, mejor actriz en el Festival de Berlín 2009 por La teta asustada, muy bien secundada por Celso Bugallo en el papel de moribundo, dota de enorme credibilidad, (aunque al guión puede que le sobre alguna carga literaria), a este drama por tantas cosas desolador pero al que iluminan momentos de inteligente humor (comunes en el cine de Aranoa) que aportan respiro y rendijas de esperanza.
Bicicleta, cuchara, manzana
De soledades va también Bicicleta, cuchara, manzana y, sin embargo, no tiene nada que ver con la propuesta anterior. En el otoño de 2007, Pasqual Maragall fue diagnosticado de Alzheimer. De su lucha personal, de la de su familia, de la ausencia de seguridad que la vida conlleva nos da testimonio de excepción esta película/documental que cabalgando siempre sobre elementos que es fácil que se desboquen, nunca lo hace. Asistimos al día a día de una batalla llena de franqueza en la que el final no se adivina feliz. Ese hecho, –como se sabe el Alzhemier no tiene cura– dota de más conmoción a lo que vemos.
Pan negro
Llevamos varios ejemplos de propuestas que han superado el riesgo. Pan negro también. Podía haber sido una película más sobre la guerra civil y la posguerra. Otra de odios, venganzas y rencores. De incomprensiones, cobardías y crueldades. Pero Villaronga adapta la novela de Emili Teixidor con inteligencia, contención y oficio.
Está pasando y pasará por las pantallas con muy débil eco. Es injusto. Lo es porque estamos ante un cine de altura y en esa altura se dan también la mano el vértigo y la caída.
De todos los peligros, –secuencias límite, personajes límite, sentimientos límite–, sale con soltura una película en cuyo resultado tienen mucho que ver sus intérpretes. El rencor que trasmite Laia Marull, la cobardía de Roger Casamajor o la villana crueldad de Sergi López son tan reales que al concluir, el espectador tiene que hacer un esfuerzo para volver a la realidad y olvidar aquellas mezquindades dentro de la sala.
Héroes
Un maduro publicista en viaje de negocios recoge a una autoestopista. A partir de esta situación rememora aquel verano en el que su vida quedaría marcada para siempre.
Premiada por el público en el Festival de Málaga, puede no gustar a algunos esta comedia dramática ambientada en dos españas instaladas en dos tiempos históricos muy distintos. Es cierto que en algunos momentos se desliza por lo sentimentaloide y lo fácil, pero pese a sus debilidades, Héroes merece el rescate. Por bien contada, por elegante y porque entre pandillas y primeros besos esta historia sobre el despertar a la vida destila sinceridad y eso, tratándose del manidísimo tema que aborda, tiene que tener recompensa.
Todo lo que tú quieras
Dirección: Achero Mañas.
Intérpretes: Juan Diego Botto, Lucía Fernández, José Luis Gómez, Najwa Nimri y Ana Risueño.
Buried (Enterrado)
Dirección: Rodrigo Cortés.
Intérprete: Ryan Reynolds.
Amador
Dirección: Fernando León de Aranoa.
Intérpretes: Magaly Soler, Celso Bugallo, Fany de Castro y Sonia Almarcha.
Bicicleta cuchara manzana
Dirección: Carlos Bosch.
Intérpretes: Pasqual Maragall y Diana Garrigosa.
Pan negro
Dirección: Agustí Villaronga.
Intérpretes: Sergi López, Laia Marull y Roger Casamajor.
Héroes
Dirección: Pau Freixas.
Intérpretes: Enma Suárez, Lluis Homar, Eva Santolaria y Alex Brendemühl.