Un faro en una isla perdida de la costa australiana en la que sólo viven el farero Tom Sherbourne (Fassbender), un hombre de mediana edad y veterano de la Primera Guerra Mundial, y su joven esposa Isabel (Vikander), mujer enamorada y resuelta que llena de luz los días de un marido honesto que no acaba de sacarse de encima la angustia vivida durante la gran contienda.
En aquel lugar remoto un día encalla una barca en la que yace un hombre muerto y un bebé que llora con desesperación. Tras la sorpresa, Tom e Isabel adoptan a la pequeña y deciden criarla sin informar a nadie del hallazgo. Pero todo se complicará un tiempo más tarde cuando descubran que la viuda de aquel hombre y madre biológica del bebé está viva y lucha por conocer el destino de los desaparecidos.
Basada en la novela homónima de M.L. Stedman, editada en España por Salamandra, La luz entre los océanos es una película de excelente factura. No hay más que valorar la cuidadísima ambientación, las deslumbrantes localizaciones y el buen trabajo de unos intérpretes entregados.
El pero, que lo tiene, alude a las concesiones de un guion que intenta complacer a todos, lo que remite a una cierta deriva comercial e innecesaria, pues la propuesta aborda cuestiones esenciales que, sin necesidad de caer en la deriva lacrimógena, consolidan cualquier propuesta. Temas como la paternidad, la frustración, el peso de la verdad y, en última instancia, el valor de la honestidad. Pero pese a estas concesiones, la película se levanta con dignidad y desprende el aroma del cine que emociona.
Dirección: Derek Cianfrance
Guion: Derek Cianfrance (Basado en novela de M.L. Stedman)
Intérpretes: Michael Fassbender, Alicia Vikander, Rachel Weistz, Bryan Brown, Anthony Hayes, Caren Pistorius, Leon Ford, Benedict Hardie, Florence Clery, Jack Thompson
Fotografía: Adam Arkapaw
Música: Alexandre Desplat
Estados Unidos, Reino Unido, Nueva Zelanda / 2016 / 130 minutos