El jurado ha subrayado «su incansable, coherente y entusiasta dedicación a la recuperación de películas y del material documental que las acompaña», resaltando que, sin su trabajo, «sería imposible reconstruir con rigor la historia del cine español».
Las primeras aproximaciones profesionales de Rubio al cine fueron como meritorio en las películas Solo los dos (L. Lucia, 1968), Pepa Doncel (L. Lucia, 1969) y Dele color al difunto (L.M. Delgado, 1969). Después dirigió documentales de compromiso social en Super8 y 16mm, y en 1975 entró a trabajar en la Filmoteca Nacional como responsable de recuperación de películas, tanto españolas como extranjeras, implicando y convenciendo de la necesidad de la conservación del patrimonio cinematográfico a un gran número de profesionales de la industria (productores, distribuidores, laboratorios, cineastas, entidades oficiales), en un momento en el que la conciencia de la importancia de esta labor era todavía escasamente presente a nivel social.
Entre las principales recuperaciones y depósitos realizados por el galardonado se cuentan fondos como los de la Escuela de Cine, CIFESA, los Hermanos Teodoro y Santiago Ríos (una de las fuentes principales para la historia del cine en Canarias), la Colección Sagarmínaga, El misterio de la Puerta del Sol (primera película española sonora conservada), Rojo y negro (Carlos Arévalo, 1942: película falangista que recrea la checa del convento de Las adoratrices, pero que tenía cierto aire de posible reconciliación), o el Fondo HERMIC (encargado por el Gobierno de Franco y que consta de más de 70 cortometrajes realizados entre 1944 y 1959 en los territorios españoles de África).
También es importante la información que recopila y aporta acerca del material recuperado que permite identificarlo y catalogarlo correctamente. Es autor y colaborador de numerosas publicaciones sobre la historia del cine en España.
El premio está dotado con 30.000 euros y su jurado ha estado presidido por Ignasi Camós, director general del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA), y como vicepresidenta ha actuado Valeria Camporesi, directora de la Filmoteca Española. Los vocales han sido Ana Melendo, a propuesta de Surcos. Asociación de Estudios Cinematográficos; Marina Fernández Quiroga, a propuesta de CIMA (Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales); Diego Blasco, a propuesta de la editorial Alianza; Adelina Sánchez Espinosa, a propuesta del Instituto de Investigación de Estudios de las Mujeres y de Género de la Universidad de Granada; Ana Marquesán, galardonada en 2023, y Montxo Armendáriz, Bernardo Sánchez Salas e Inmaculada Trull, a propuesta del ICAA.