Gary, icono de la literatura francesa contemporánea, el único autor que logró dos Premios Goncourt, nació como Roman Kacew en Vilna, Lituania, el 8 de mayo de 1914, y además del que le hizo famoso firmó sus libros con otros seudónimos: Émile Ajar, Fosco Sinibaldi y Shatan Bogat.
Escritor, diplomático, cineasta, arriesgado piloto de aviones de combate… Promesa al amanecer rescata las dos primeras décadas de una existencia desbordante y difícil que se inició con no pocas estrecheces en Vilna, cuando la hoy población lituana pertenecía a Polonia Oriental bajo el nombre de Wilno.
Las imágenes nos acercan a los difíciles momentos de su infancia, al éxodo a Niza en plena adolescencia, a su carrera en las fuerzas aéreas francesas en África durante la Segunda Guerra Mundial, a sus primeras publicaciones… Pero sobre todo la película recrea la relación con su madre Nina, una desbordante mujer que condicionó de un modo decisivo la extraordinaria vida del escritor.
Queda claro, y la película incide en ello de forma incuestionable, que la pasión de Gary de vivir mil vidas y en convertirse en un gran hombre y en un escritor famoso se lo debe a Nina, su progenitora. El amor loco de esta madre sobreprotectora y excéntrica, la presión e influencia que ejerció sobre él, provocaron que aquel niño entregado se convirtiese en un referente literario.
A la aventura
Eric Barbier, director y co-guionista, traslada a la pantalla, en una cinta más que digna esta épica y conmovedora historia que él mismo define como “un cuento picaresco, una novela de aventuras iniciática. Romain y Nina, juntos, van pasando de peripecia en peripecia, de país en país. Su vida es una secuencia de oportunidades perdidas, aprovechadas, encuentros, tristezas y alegrías”.
El cineasta, que se declara fanático del escritor, describe su interés por su figura: “Me parece un personaje fascinante. Una persona como de ficción: enigmático, con un montón de seudónimos y nacionalidades (polaco, ruso, francés…), múltiple embajador, cineasta, marido de Jean Seberg… y escritor de una magnífica mistificación literaria sobre él mismo. Cuando leí Promesa al amanecer en el colegio la descripción del Romain Gary me impresionó sobremanera”
Mientras el actor Pierre Niney había leído el libro y conocía muy bien la figura de Gary, Charlotte Gainsbourg sólo sabía que éste había sido marido de la actriz Jean Seberg . “No obstante, cuando leí el guión me conmovió la magnitud de la historia, la fuerza de los personajes y el tono de la película. Eric me enseñó todos los documentos que tenía sobre Nina, la madre de Romain Gary y juntos recorrimos la huella real que esta mujer había dejado.”
“Para interpretarla, me inspiré en los recuerdos de mi abuela, la madre de mi padre (es hija de Serge Gainsbourg). Por ejemplo, el acento que imaginaba que Nina tenía, lo oía en mi cabeza como el acento ruso que conocía de mi abuela. Esas dos mujeres, de casi la misma generación, tenían la misma cultura», concluye la actriz que dota a su personaje de una verosimilitud apabullante.
Promesa al amanecer superó el millón de espectadores en su estreno en Francia y fue nominada a cuatro premios César en su pasada edición: mejor actriz principal para Charlotte Gainsbourg; mejor guion para Eric Barbier y su co-guionista habitual Marie Eynard; mejor vestuario para Catherine Bouchard (El Erizo) y mejor diseño de producción para Pierre Renson (La espuma de los días). La fotografía corre a cargo del galardonado Glynn Speeckaert (Madame Marguerite, Guillaume y los chicos, ¡A la mesa!, La fuente de las mujeres).
El personaje
Romain Gary nació en tierras lituanas del Imperio Ruso en 1914. Además de su idioma de adopción, hablaba ruso, polaco, alemán, español, italiano y yidish, aunque el francés fue siempre su lengua literaria.
Como su padre biológico, un judío ruso, los abandonó muy pronto y nunca lo reconoció, su madre le hacía pasar por hijo de Iván Mozzhujin, la por entonces estrella del cine ruso.
Tras cursar primeros estudios de violín y danza en Wilno, entre 1925 y 1928 vivió en Varsovia con su madre y después en Niza en dónde, aún adolescente, decidió dedicarse a la escritura.
Durante la Segunda Guerra Mundial combatió como piloto, siendo condecorado como héroe de guerra por el general De Gaulle, una experiencia que cuenta en su libro Educación europea (1945). Posteriormente fue nombrado Caballero de la Legión de Honor y Héroe de la Liberación.
Tras concluir estudios de derecho ingresó en la carrera diplomática siendo en diferentes etapas cónsul de Francia en Los Ángeles, agregado de asuntos exteriores en Bolivia y Bulgaria, y representante francés ante la ONU en Nueva York.
Gran amigo de André Malraux y Albert Camus, siempre tuvo fama de seductor. Se casó dos veces. Muy joven con la escritora Lesley Blanch y más tarde con la actriz Jean Seberg, con la que mantuvo relación matrimonial hasta el suicidio de ésta el 30 de agosto de 1979.
Es el único autor en la historia que ha ganado dos veces el Goncourt, la segunda bajo el seudónimo de Émile Ajar, hecho que generó una gran polémica con connotaciones legales y que no se resolvió hasta poco antes de su muerte. El escritor se mofó así de la alta cultura francesa y la crítica literaria más dogmática, que acusaba su obra de romántica y trasnochada y, sin embargo, elogiaba la del tal Ajar, un supuesto escritor joven, genio desconocido al que alababan sin saber que se trataba del propio Gary.
Fue autor de unos treinta libros, novelas, relatos, ensayos y memorias, además de guiones de cine, medio en el que llegó a dirigir dos películas protagonizadas por su mujer, Jean Seberg. Su nombre figura en los créditos de una veintena de películas, telefilmes y series de televisión, en calidad de guionista, director o actor.
Sumido en una persistente depresión, Romain Gary se suicidó en París el 2 de diciembre de 1980.
Promesa al amanecer
Dirección: Eric Barbier
Guion: E. Barbier y Marie Eynard sobre la propia autobiografía de Gary.
Intérpretes: Pierre Niney, Charlotte Gainsbourg, Didier Bourdon, Jean Pierre Darrousin, Catherine McCormack
Fotografía: Glynn Speeckaert
Francia/2017/131 minutos
Distribución: Alfa Pictures