El impacto de Leone en el cine supuso una penúltima e inesperada evolución del western. Su obra ha sido considerada un referente para numerosos cineastas contemporáneos, como Martin Scorsese, Quentin Tarantino o Francis F. Coppola. También dio paso a otra variante que podría denominarse neowestern. De esta última catalogación cobra importancia La última película (1971), dirigida por Dennis Hopper, que llegará a las pantallas del Doré para permitir el descubrimiento del montaje final realizado por Hopper, recuperado recientemente en el Festival Cinema Ritrovato de Bolonia mediante una versión restaurada a partir de un negativo original que ha permanecido oculto en los archivos de Universal.
El filme de Hopper se estima un hito esencial para leer la historia del western y comprender mejor la del cine estadounidense, así como el resultado de la colisión del modelo de los estudios con el de los nuevos autores. Para contextualizar esta evolución del género, Filmoteca Española ha querido acompañar a los títulos de Leone y Hopper con otros como La balada de Cable Hogue (1970) de Sam Peckinpah o Vidas rebeldes (1961), la cinta crepuscular de John Huston, que significó la última aparición en pantalla de Clark Gable y de Marilyn Monroe.
Se proyectarán también títulos más actuales, como es el caso de Rango (2011), de Gore Verbinski; la reciente Western, de Valeska Grisebach, o Meek’s Cutoff, de Kelly Reichardt, aportando así al ciclo el determinante modo en que la sensibilidad femenina ha moldeado las derivas del género.
Michael Cimino (La puerta del cielo, 1980), Quentin Tarantino (Los odiosos ocho, 2015), Don Siegel (La jungla humana, 1968), Clint Eastwood (Infierno de cobardes, 1973), Sergio Corbucci (El gran silencio, 1968) o los hermanos Coen (No es país para viejos, 2007) son otros autores presentes en el ciclo ‘Sergio Leone + Transgresiones del neowestern’.