En el último Festival de Cannes, Moore se llevó de calle el Premio a la Mejor Actriz por su complejo papel en Maps to the stars, cuyo estreno en España está anunciado para el próximo 30 de enero. Ahora, en los Globos de Oro ha vuelto a repetir galardón con esta Siempre Alice, una historia demoledora sobre una dolencia demoledora, cuyo guion se ha basado, con notable fidelidad, en el best seller homónimo firmado por Lisa Genova, neuróloga de Harvard que debutaba en eso de la literatura. La pregunta esencial de su libro era: ¿qué pasaría si todos tus recuerdos desaparecieran de tu mente e, incapaz de impedirlo, no tuvieras más opción que seguir adelante?
Adiós a todo esto
Alice Howland, 50 años, es una prestigiosa lingüista que imparte clases en la Universidad de Columbia y pronuncia conferencias sobre su especialidad en todo el mundo. Felizmente casada y madre de tres hijos adultos, su acomodada existencia empieza a tambalearse cuando comienza a notar lapsus de memoria, palabras que no encuentra, pequeños olvidos que nunca se habían producido.
Intenta restarle importancia a su situación hasta que recibe el mazazo del diagnóstico: Alzheimer familiar precoz. Esa devastadora noticia pone a prueba sus relaciones familiares y da el pistoletazo de salida a su lucha por seguir conectada a la persona que fue y que, poco a poco e irremediablemente, va difuminándose, perdiéndose en el olvido.
«Estoy perdiendo mis ayeres», lamenta Alice. «Si me preguntáis lo que hice ayer, qué me ocurrió, qué vi, sentí u oí, me costará mucho daros detalles. Puedo deducir unas cuantas cosas correctamente, pero en realidad no lo sé. No recuerdo el ayer, ni el ayer del ayer».
De eso va Siempre Alice, del desgarrador intento de Alice por seguir siendo Alice. De lo que piensa y siente al comprobar cómo va abandonándola la persona que era y, al alejarse, no solo pierde su identidad, sino todo lo que conformaba su vida.
En ese juego en el que no era difícil rodar por el abismo de lo sentimentaloide, emerge una Julianne Moore capaz de transitar, como solo lo hacen las grandes intérpretes, en la sutil y quebradiza línea que separa lo veraz de lo que no lo es. Con un gesto, esa mirada líquida que fluctúa, sin aspavientos, de la tempestad a la calma chicha, logra instalarnos en el confuso ámbito en el que lo firme y lo vulnerable confluyen en una misma persona, en un mismo personaje. Brillante.
Dirección: Richard Glatzer y Wash Westmoreland
Guion: Richard Glatzer y Wash Westmoreland (Basado en la novela de Lisa Genova)
Intérpretes: Julianne Moore, Alec Baldwin, Kristen Stewart, Kate Bosworth, Hunter Parrish, Shane McRae, Stephen Kunken
Música: Ilan Eshkeri
Fotografía: Denis Lenoir
Estados Unidos / 2014 / 101 minutos