Alí, un niño de 12 años y sus tres amigos trabajan para sobrevivir y ayudar a sus familias haciendo chapuzas en un taller de automóviles y cometiendo pequeños delitos para conseguir dinero rápido.
En un inesperado giro de los acontecimientos, Alí recibe el encargo de encontrar un tesoro oculto bajo tierra. Para ello recluta a sus amigos, pero antes de empezar la misión, y para poder realizar su plan tienen que inscribirse en la Escuela del Sol, una institución caritativa que intenta educar a niños sin hogar y que está ubicada justo encima de donde supuestamente se halla el tesoro. En su afanosa búsqueda los chavales comienzan a excavar…
Majidi (Teherán, 1959) se inscribe en el admirable grupo de realizadores iraníes que a golpe de buenos, magníficos largometrajes que ponen el foco en asuntos de hondo calado social, han logrado que la cinematografía de su país figure ya, y con todo derecho, en los festivales y pantallas de todo el mundo. Ya en 1997 se convirtió con Niños del cielo en el primer iraní candidato al Óscar en la categoría de mejor película extranjera.
Con Hijos del sol el director, guionista y productor, que confiesa que lo que más le interesa del cine es su vertiente humanista, retrata la cruda realidad del trabajo al que se ven obligados unos pequeños “que carecen del derecho humano a la educación. Por eso en el fondo el mensaje que la película intenta transmitir es que todos somos responsables de estos niños, muchos de los cuales tienen un gran talento. Es sencillamente intolerable que su estatus social y económico los condene a un futuro con escasas oportunidades y perspectivas casi nulas. Ellos buscan un tesoro pero no es más que un pretexto narrativo, porque la realidad es que el tesoro son ellos mismos. Tenemos la obligación moral de proteger su vulnerabilidad”.
Con su demostrada maestría en la dirección de actores, Majidi guía a jóvenes que nunca se habían puesto ante una cámara. Todo respira naturalidad para construir un filme honesto, a medio camino entre el drama y la película de aventuras, que también se sirve del humor para denunciar, sin recurrir a tonos panfletarios, una cruel e inadmisible realidad.
Al explicar los porqués de su elección, el realizador comenta que en la búsqueda de autenticidad optó por pequeños que hubieran vivido las dificultades que la película retrata: “una cuestión que sería mucho más difícil que pudieran improvisar niños actores profesionales”. A destacar que Rouhollah Zamani, uno de estos chavales de la calle y principal protagonista de la cinta, ganó el premio Marcello Mastroianni al mejor intérprete emergente en el pasado Festival de Venecia.
No se pierdan la aventura que viven en el subsuelo de Teherán.
Hijos del sol
Dirección: Majid Majidi
Guion: Nima Javidi, M. Majidi
Intérpretes: Shamila Shirzad, Ali Nassirian, Mohammad Javad Ezzati, Tannaz Tabatabayi, Safar Mohammadi, Ali Ghabeshi, Rouhollah Zamani y Abolfazl Shirzad
Fotografía: Hooman Behmanesh
Irán / 2020 / 99 minutos