Dean y Butler, reputados autores de documentales, ceden el protagonismo de la película a la tribu de los Yakel, de la isla de Tanna, quienes nunca antes habían visto una cámara y que aceptaron encarnar esta historia convirtiéndola en uno de los hallazgos más importantes del cine etnográfico de los últimos años y una obra de gran interés antropológico y social.
Reconocida con los premios de la Crítica y Fotografía en la Semana de la Crítica del Festival de Venecia y nominada al Oscar como mejor película de habla no inglesa de 2016, Tanna es un regalo para la vista que se desarrolla entre cataratas, selvas vírgenes y el imponente volcán Yahul.
Allí, en esa isla remota del Océano Pacífico en la que la vegetación y la actividad volcánica mandan, dos jóvenes enamorados desafían las leyes de su tribu. A Wawa la tradición y los acuerdos de sus mayores la obligan a casarse con otro hombre de un pueblo vecino. Dain, el joven al que ama es el nieto del jefe, lo que hace oficialmente inviable cualquier tipo de relación.
Al no poder estar juntos deciden huir, siendo perseguidos por los guerreros del lugar decididos a acabar con las vidas de los fugados. Los amantes tendrán que elegir entre el sentir de sus corazones o el futuro de la tribu, mientras los aldeanos se debaten entre preservar su cultura tradicional o adaptarse a las demandas de la libertad individual. Una historia emocionante de amores prohibidos rodada en el paraíso de la Melanesia.
En la tribu Yakel en la isla de Tanna (Vanuatu) todavía cazan con flecha y arco y hacen sus propias ropas y casas con materiales recogidos de la jungla. Sus días empiezan con la salida del sol y acaban con una ceremonia de kava al atardecer. Es una vida que ha desaparecido por completo en los tiempos modernos, pero la gente de la isla está orgullosa de su cultura Kastom y quiere compartirla con el resto del mundo.
Como explican sus directores, ni uno solo de los actores había visto nunca ninguna película antes de rodar Tanna y la mayoría interpretan sus mismos roles de la vida real. Todos han vivido en los poblados Yakel o en pueblos vecinos y la mayoría no han salido nunca de la isla. Todos llevan una vida tradicional acorde con sus tribus. «Convivimos con ellos durante siete meses: intercambiamos comida, historias, ceremonias, risas, dolor y aventuras. Un día un hombre cantó una profunda y sentida canción sobre dos amantes que se atrevieron a desafiar las antiguas leyes sobre el matrimonio, la historia verídica del romance que cambió el curso del Kastom en la isla. Tanna es la translación al cine de esa canción, la historia real sobre el poder transformador y universal del amor».
Tanna [1]
Dirección: Bentley Dean y Martin Butler
Guion: Bentley Dean, Martin Butler, John Collee en colaboración con la gente de Yakel
Intérpretes: Mungau Dain, Marie Wawa, Marceline Rofit, Jefe Charlie Kahla, Albi Nangia, Dadwa Mungau, Jefe Mungau Yokay y Jefe Mikum Tainakou
Fotografía: Bentley Dean
Montaje: Tania Michel Nehme
Música Original: Antony Partos
Producción: Martin Butler, Bentley Dean y Carolyn Johnson
Australia, Vanuatu/2016/104 minutos
Distribución: Alfa Pictures