Tarantino le había pasado esta primera versión a un selecto grupo de actores y casi inmediatamente su agente empezó a recibir llamadas de agentes de otros intérpretes que querían proponer a sus clientes para los distintos papeles del western.
«Estoy muy, muy deprimido», ha dicho el realizador, que apunta a los agentes de los actores Michael Madsen y Bruce Dern como los probables responsables de la divulgación de su película. Su decisión de dejar de lado el proyecto es firme, aunque también ha asegurado que si un día le apetece retomar el proyecto, lo hará.
El caso de Scream 2
Wes Craven, creador de la saga de terror y asesinos en serie Scream, publicó un tuit dirigido a Quentin Tarantino después de saber la reacción de este ante el filtrado del guion de The Hateful Eight:
En el guion original de Scream 2, el asesino era en realidad cuatro personajes diferentes. Con el rodaje ya empezado, el libreto se filtró y acabó en Internet, revelando así la sorpresa final y partes importantes de la trama. Un desastre, pero la producción no se paró.
El guionista, Kevin Williamson, reescribió gran parte de la historia mientras se seguía rodando. Para que no volviese a ocurrir, a los actores se les dieron las páginas del guion donde se revelaba quién era el asesino hasta el mismo día en el que se grababa esa escena concreta.
Más casos
Los superhéroes tampoco se libran de errores mundanos. La copia del guion de Los Vengadores que pertenecía al actor Samuel L. Jackson no solo se filtró, sino que se intentó vender al mejor postor.
El actor estaba filmando una película en Canadá y su ayudante recibió el guion por correo electrónico. Lo imprimió sin saber (tampoco Jackson lo sabía) que la impresora guardaría el texto en su memoria. Alguien de la oficina aprovechó el momento para hacer una copia e intentar sacar beneficio económico, aunque no lo consiguió. Finalmente, la película continuó su producción y se estrenó en 2012 sin mayores contratiempos.
Irónicamente, The Fifth State, la película sobre Julian Assange y WikiLeaks, también sufrió la filtración de su guion… capitaneada, precisamente por, WikiLeaks. Fue el propio Assange quien criticó duramente el libreto, asegurando que no se acercaba a la realidad y que se inventaban muchísimos datos. Entre ellos, que su pelo fuese teñido.