Por el momento, las dos exhibidoras participantes de la promoción no han desvelado sus datos particulares. Entre las dos suman unas 950 pantallas, lo que supone el 35% del total de salas en España.
La decisión de las dos cadenas de rebajar el precio de sus entradas de 8 o 9 euros a 3,50 llega tras la reunión que mantuvieron todos los sectores de la industria cinematográfica para analizar los exitosos datos [1] de la última Fiesta del Cine, que se tradujo en la asistencia a las salas de 1.513.958 espectadores, un 98% más que la edición del año anterior.
La propuesta que ha tomado por sorpresa a los exhibidores, agrupados en la Federación de Cines de España (FECE), quienes tenían en mente una iniciativa que englobara a todas las salas españolas. Entre otros proyectos estaba el de incluir un nuevo día del espectador en el que, semanalmente, el precio de la entrada se redujera a 3,90 euros.
Debate reabierto
Esta iniciativa de Yelmo Cineplex y Cinesa, así como la de la Fiesta del Cine, reabre el debate sobre el hábito de consumo cinematográfico en nuestro país. Un estudio [2] del Instituto de la Cinematografía y las Artes Audiovisuales (ICAA) revelaba este mismo verano que las salas nacionales acogieron en el año 2012 a 94.158.195 espectadores, un 4,25% menos que en 2011.
Si bien la cuota de pantalla del cine español ascendió hasta el 19,5%, las salas de exhibición menguaron, desapareciendo en 2012 hasta 35 cines, lo que reducía su número a 841, cifra irrisoria teniendo en cuenta los 1.254 cines que había en nuestro país en 2001.
Enrique González Macho, presidente de la Academia de Cine, considera que la gente muestra deseos de ir al cine y hay que encontrar un camino intermedio para paliar el inviable coste de las entradas y mantener la rentabilidad de las distribuidoras.