David Fincher fue el primer nombre en la lista de directores para este proyecto, colaboración que lo habría unido de nuevo a Sorkin en el retrato de un magnate de la informática tras La red social, en la que se adentraba en la figura de Mark Zuckerberg, creador de Facebook. Finalmente el proyecto cayó en manos de Danny Boyle, realizador detrás de cintas tan dispares como La playa o Millions y ganador de un Oscar al mejor director por la exitosa Slumgdog millionaire.
Christian Bale había sonado como protagonista, rol que acabó ocupando Michael Fassbender, actor de moda que compagina títulos de autor como Shame con taquillazos como X-Men: Días del futuro pasado. A este se unen Kate Winslet como Joanna Hoffman, miembro fundador de Macintosh; Seth Rogen como Steve Wozniak, cofundador de Apple; y Jeff Daniels como John Sculley, ex director ejecutivo de dicha compañía.
El guion de Sorkin se vertebra sobre tres presentaciones de productos de Apple, con los consiguientes monólogos de Jobs y su preparación entre bambalinas, a los que se suman algunos flashbacks para contextualizar a su protagonista. Como toda producción tocada por Sorkin, los diálogos, profusos e ingeniosos, prometen ser los grandes protagonistas, especialmente en el caso de una figura que tantas sentencias regaló a los medios.
La película de Boyle llega tres años después del estreno de Jobs, un biopic en el que Ashton Kutcher daba vida a su protagonista, criticado por la excesiva amabilidad del conjunto. Esta nueva mirada, bajo el título de Steve Jobs, promete una narración con continuos saltos temporales, a la manera de La red social.
A la espera de su estreno en nuestro país el 1 de enero de 2016, podemos ir abriendo boca con un pequeño adelanto.