Seleccionada por Camboya como candidata a los Óscar en la categoría de mejor película extranjera, Retorno a Seúl se estrenó en el pasado Cannes y también reclamó atención en los festivales de Nueva York, Sevilla y Toronto, además de ganar el premio del público en el de Hamptons.
Rodada con sensibilidad y notable pericia técnica, la película nos acerca a Freddie, una mujer de 25 años criada en Francia y decidida a reencontrarse con sus orígenes. Con ese objetivo viaja al país que la vio nacer y que dejó atrás cuando fue adoptada muy niña por una familia europea que la trató desde entonces con enorme cariño.
Pero la joven no se resigna a la nebulosa en la que se difumina su pasado y emprende, obstinada, la búsqueda de sus padres biológicos en un país que no conoce. La experiencia le conducirá por nuevos e inesperados territorios a través de un viaje interior y exterior sin retorno.
Tras el éxito internacional de su primera película, Diamond Island, estrenada en 2016 en la Semana de la Crítica de Cannes en 2016, por la que obtuvo el premio SACD, el director y productor Davy Chou, al poner foco en su segundo largometraje en las secuelas de la adopción, señala: “En las historias sobre adopción se podría pensar que el encuentro con los padres biológicos podría curar la herida. Sin embargo, en los relatos que he escuchado, ese encuentro suele ser el momento en el que empiezan todos los problemas”.
En relación con el personaje central de su cinta añade: “Poco a poco se fue convirtiendo en una guerrera. Freddie no tiene miedo de expresar su ira. A menudo es lo que le permite liberarse. Al resistirse, al crear una conmoción, obliga a la gente a reconsiderar su forma de ver las cosas. La veo como una especie de agente del caos que busca la vitalidad y el cambio. Tiene una mentalidad única y se enfrenta a sus miedos y ansiedades. También quería alejarme de lo que uno espera o imagina de la representación de los personajes asiáticos femeninos en el cine. A menudo son heroínas delicadas, cuyo carácter interior está oculto. En este caso tenemos un personaje explosivo que no es sólo una chica simpática sino que, además, va a contracorriente”.
Y al referirse a la sólida interpretación de JI-Min Park en el papel protagonista, el realizador destaca que “es una artista plástica cuya obra es fascinante. Nació en Corea del Sur y llegó a Francia con ocho años. Nunca había actuado pero, de forma intuitiva e impresionante, fue capaz de alcanzar y transmitir las emociones extremas, a medio camino entre la ultraviolencia y la ultravulnerabilidad, necesarias para el personaje de Freddie. Me hizo ver cosas que han enriquecido el resultado final de la película”.
Retorno a Seúl
Dirección y guion: Davy Chou
Intérpretes: Ji-Min Park, Louis-Do de Lencquesaing, Yoann Zimmer
Fotografía: Thomas Favel
Música: Jérémie Arcache, Christophe Musset
2022 / 119 minutos
Distribución: Vértigo