¿Y si tu padre fuera un mafioso?

Tras ganar la Quincena de Realizadores del pasado Festival de Cannes y el Ojo de Oro a la mejor película en la 17 edición del Festival de Zúrich el pasado mes de noviembre, Para Chiara logró también el Premio al mejor director y una mención especial en el Festival de Cine Europeo de Sevilla para reconocer a los integrantes de un reparto formado por personas que se situaban por primera vez ante la cámara.

La familia Guerrasio y sus amigos se reúnen para celebrar el decimoctavo cumpleaños de la hija mayor de Claudio y Carmela. Existe una sana rivalidad entre la cumpleañera y su hermana Chiara, de dieciséis años, mientras compiten en la pista de baile. Es una ocasión feliz y la familia está unida y en plena forma. Sin embargo, todo cambia al día siguiente, cuando Claudio, el padre, desaparece sin dejar rastro. Chiara comienza a investigar y a medida que se acerca a la verdad se ve obligada a decidir qué tipo de futuro quiere para ella y cual va a ser su relación con los que hasta ese momento constituían su entorno.

Para Chiara cuenta la tremenda diatriba de esa adolescente que, sin quererlo ni beberlo, se ve envuelta en un enfrentamiento con el mundo de la mafia calabresa, la violenta Ndrangheta, y lejos de rehuir el choque, intenta descodificar sus despiadados mecanismos.

Con Para Chiara, Carpignano cierra su trilogía sobre Calabria tras Mediterranea y A Ciambra, aquella sólida segunda entrega sobre la comunidad gitana producida por Martin Scorsese que ganó en 2017 en la Quincena de Realizadores de Cannes, premio que ahora el realizador italoamericano ha vuelto a lograr.

Manteniendo, como en los dos largometrajes precedentes, el juego entre realidad y ficción, emociona la actuación de la debutante Swamy Rotolo, una joven de Gioia Tauro, la ciudad costera en la que la acción tiene lugar y en la que el director ha vivido los últimos años. La protagonista reta con éxito a la cámara al mirarla de frente y dotar a cada primer plano de la profundidad de una veterana. Lo que sus ojos desprenden forma parte indisociable de la soterrada e intensa tensión que desprende la segunda parte de la cinta.

«La conocí en 2015 y supe que era la persona que tenía que interpretar a Chiara», comenta Carpingnano. «Entonces acababa de cerrar el primer guion de la película. La veía en la calle paseando con su padre. Esperé y reescribí la trama para ella. Además, como su familia es su propia familia no le costó actuar porque muchas de las situaciones de la película ella las había vivido personalmente. Ha hecho un papel formidable».

Destinada a no caer en el olvido, la visión de Para Chiara deja bailando en la cabeza de cada cual el interrogante de qué haría si descubriese que en la propia figura paterna habitaba un mafioso. Así de descarnado. Así de compleja la respuesta sobre la que la jovencísima Chiara no tuvo ninguna duda.