Lucas (Luis Tosar) y Clayderman (Rodrigo de la Serna) son dos estafadores, profesionales del engaño a turistas ingenuos en cruceros de lujo. Años trabajaban juntos, pero la rivalidad por Verónica (Stephanie Cayo), la bellísima bailarina del barco, les hizo perder la cabeza y dio al traste con su sociedad.

Ahora trabajan por separado, Lucas en el entorno del mar Mediterráneo y Clayderman en el Atlántico. Ese fue el acuerdo. Pero un inesperado botín impulsa a Lucas a irrumpir en el barco de su colega, lo que convierte la exótica travesía de Barcelona a Cancún, pasando por Casablanca, Tenerife, Brasil y la selva de Yucatán, en un encarnizado duelo de tramposos sin ninguna regla, pero con muchos, muchos golpes bajos…

Escrita por Daniel Monzón y su habitual coguionista, Jorge Guerricaechevarría, Yucatán es mucho más que una comedia, y eso que Monzón defiende con vehemencia el género: «La comedia no es un género vacuo, como muchos podrían imaginar, ni una mera concatenación de chistes y gags. La comedia te permite reconocer tus propias podredumbres, reírte de ellas y, al mismo tiempo, reflexionar. Esta película supone un viaje físico, pero, sobre todo, plantea un viaje emocional. Hemos intentado hacer una fábula moral en torno a la ambición por el dinero».

Con la ayuda de un magnífico Joan Pera, en el papel lleno de matices de viudo al que la lotería ha hecho multimillonario, Yucatán se aleja de la risa fácil para instalar al espectador en esa idea a veces tan difícil de sostener de que el dinero, ni mucho menos, lo es todo.