El descenso de la venta de guitarras eléctricas en esta década ha sido considerable, dejando incluso al gigante Gibson al borde de la quiebra. Los jóvenes no están interesados ni en aprender ni en escuchar guitarras… Mark McGuire cogió su primera guitarra a los 9 años, en 1995, cuando las guitarras todavía copaban el mainstream. Sin embargo, como hijo de su tiempo, también veía que el sonido del rock se estaba desgastando, por lo que empezó a hacer otro tipo de música, eso sí, no se separó de su instrumento preferido.

En 2010 Mark McGuire llamó la atención con su grupo paralelo, Emeralds, y su disco “Does It Look Like I’m Here?”, con un sonido de ambient progresivo muy apoyado en sintetizadores. Ese mismo año publicó su primer disco en solitario “Living With Yourself” en el que ahondaba en el discurso ambient pero esta vez utilizando la guitarra eléctrica como elemento principal. “Brain Storm (For Erin)” es un apacible paisaje/recuerdo en el que se van acumulando capas y capas de punteos y acordes, pero con tratamientos muy diferenciados con el que algunas veces la guitarra se hace irreconocible. 

Define la década porque en el ocaso de la guitarra eléctrica ha habido ciertos artistas que han extraído nuevos fonemas a la guitarra para utilizarlos en otros lenguajes. “Brain Storm (For Erin)” quizás podría haberse construido todo con software y hubiera sido un bonito tema, pero es la interpretación del instrumento la que revela esa nostalgia, ese grano en la foto, el sabor analógico.