El soft rock es un género que obtuvo gran popularidad en USA en los 70s («Rumors» de Fleetwood Mac fue un absoluto superventas) pero cuyo prestigio entre la crítica cayó cuando el punk cambió la forma de entender la música. La mala fama les persigue desde entonces, como música domesticada, con horchata en las venas, pero su único pecado era querer hacer pop con las herramientas del rock, con la música con la que habían crecido.

Las hermanas Haim son hijas de músicos, los cinco tocaban en fiestas benéficas haciendo versiones de clásicos; cuando ya fueron las tres suficientemente mayores como para formar un grupo tomaron la misma fórmula que el soft rock había planteado en los 70s, lo que ocurría es que el pop había cambiado. HAIM utiliza el R&B de los 90 y lo adapta a las guitarras eléctricas, rock de radiofórmula. «The Wire» son melodías pluscuamperfectas, distorsiones limpias y, sobre todo, juegos vocales irresistibles.

Define la década porque aunque nos puedan recordar a grupos ochenteros como The Bangles o The Go-Gos, o convenientemente las podemos relacionar con el más prestigiado género del Power Pop, al final HAIM son fabricantes de canciones de alta gama; es un grupo que ha sabido asimilar la evolución de los hits contemporáneos y les ha dado un empaque nuevo, unos arreglos especiales. En «The Wire» brillan con sus voces, con su batería o sus violines; pop en todo su esplendor.

a foto, el sabor analógico.